En Diagonal 78, en una plaza de City Bell, en el paseo del bosque, frente a Parque Saavedra o en los barrios que están más allá del cuadrado fundacional, como Los Hornos y Altos de San Lorenzo: prácticamente no hay lugar de La Plata que no haya sido colonizado por el pincel de Maikel García Ponsetti, ilustrador que llenó las paredes de la capital bonaerense con distintos iconos del fútbol a través de su particular estilo caricaturesco que convierte a los jugadores en figuras pop.
La muestra de esto último está en su personaje cabecera: Carlos Salvador Bilardo. El Narigón aparece dando indicaciones con su tradicional corbata roja anti-mufa, tomando gatoreit en una copita de champagne o tocando la Copa del Mundo que él mismo reconoció no haber levantado en el Azteca.
Maikel tiene 34 años y reconoce que nunca tuvo "formación académica" en lo que podemos llamar Bellas Artes. "Dibujo desde chico y siempre lo viví como un hobbie", explica. En simultáneo, también se expresa en otro formato característico de la cultura callejera platense: los "momos", muñecos que los distintos barrios hacen en las calles para quemarlos la noche del fin de año, tal la tradición que inició en 1956 en 10 y 40, a pocas cuadras de su casa, en Barrio Norte.
La única instrucción que recibió fue a través de las clases que tomó con Leo Bolzicco, el docente, ilustrador y humorista gráfico que viene de trabajar en la serie Metegol, de Discovery Kids. "Eso me sirvió para perfeccionarme en la caricatura, que es lo que más me gusta a mí, aunque también me ayudó en otro aspecto que nunca había atendido: la digitalización de las imágenes." Esta última data es, justamente, la que hizo explotar la obra de Maikel.
En agosto de 2019 fallecieron el Tata Brown y Cacho Malbernat, dos glorias de Estudiantes, y un dibujo casero suyo escaló rápido en viralidad y circuló por distintas redes sociales. "Tuvo tanta repercusión que ahí me hizo el clic para darle hacia adelante", reconoce Maikel, quien nunca vivió de la ilustración pese a dedicarle miles de horas-fuerza.
Su fanatismo por el león platense le abrió además toda una dimensión de expresión callejera y urban art a partir del llamado que recibió de Territorio Pincha, colectivo que hace muralismo alrededor de la iconografía de Estudiantes. "Estos pibes compran la pintura y hacen toda la movida, un laburo alucinante. Siempre pensé que el grupo ya estaba armado y que nunca iba a poder entrar. Pero pasó todo lo contrario: son muy copados y generosos", confiesa Maikel.
"A los primeros que hice fue a Osvaldo Zubeldía y la Brujita Verón sobre 1, la calle del estadio", acomoda. La avenida sobre la que se recuesta la coqueta cancha del pincha está llena de obras suyas, aunque no es el único lugar al que lleva la brocha y las pinturas. "Me cebé al toque: hice al Tata Brown en diagonal a Parque Saavedra y a la Bruja Verón padre en 57 y 115, atrás de la cancha."
El tema es que mientras más calentaba la muñeca y posterizaba íconos de Estudiantes con su formato caricatura (desde el Ruso Prátola hasta Alejandro Sabella, pasando por Santiago Ascacíbar y José Sosa), también comenzaban a irse las primeras protestas de los vecinos que colindaban con sus murales. "Es entendible: no todos son hinchas de Estudiantes, jaja", admite. Pillo, supo encontrarle la vuelta a través de otro frente: los pinchas que dejaron su marca en la Selección Argentina. Ahí es donde la figura de Bilardo toma otra dimensión, reconvertido en una auténtica figura pop que trascendió el mero folclore futbolero para transformarse en un gran generador de frases, mohínes y memes.
Para diversificar el público, Maikel también dividió las cuentas desde las que divulga su trabajo. Por un lado, @maikel.dibuja es el IG más polite, aunque también el más reciente. Ahí conviven desde Rodrigo y Ulises Bueno hasta Juan Martín del Potro, Román Riquelme o el Chiqui Tapia de camisa violeta, soga de oro en el cuello y una rosa al estilo Leo Mattioli. Y, por el otro, la más clásica y voluptuosa: @caricaturapincha.
Su último laburo es un mural en Los Hornos con la ya legendaria imagen de Sabella tocándole el tercer ojo de la frente a Lionel Scaloni. La cepa mundialista de pinchismo también le abre a Maikel un nuevo propósito: pintar a Juan Foyth y a Gerónimo Rulli, los dos flamantes campeones de Qatar 2022 nacidos y criados en Estudiantes. "Que nadie se enoje: la idea es homenajear a los mundialistas de nuestra hermosa ciudad", dice García Ponsetti, salomónico, apto para todo público.