El ítalo-suizo Gianni Infantino fue reelegido hoy como presidente de la FIFA hasta 2027, cargo que ocupa desde 2016, en el marco del 73er. congreso del máximo ente del fútbol mundial que se desarrolla en Kigali, Ruanda.
Infantino, de 52 años, fue reelecto sin oposición y por aclamación como había sucedido en 2019 por los delegados de las 211 federaciones nacionales del organismo, entre los cuales se encontraba el presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia.
"Ser presidente de la FIFA es un honor increíble. Lleva consigo una gran responsabilidad, me conmueve muchísimo su apoyo, les prometo que seguiré sirviendo al fútbol y poniendo a la FIFA al servicio del fútbol. Hemos prometido trabajar con honestidad para proteger a las asociaciones y a los aficionados, porque nunca tenemos que olvidarnos que el fútbol es alegría, es paz y une al mundo entero", aseguró antes de que el Congreso aprobara de forma unánime los puntos del informe anual del organismo.
El dirigente podría mantenerse hasta 2031 al frente del fútbol mundial, ya que su primer período de tres años, que asumió cuando Joseph Blatter fue suspendido por la causa de corrupción, está considerado como incompleto. "Los quiero", reaccionó el ítalo-suizo frente a los delegados que los aplaudían de pie, sin que el sistema de voto permitiera saber si había voces disidentes.
En su activo, Infantino mostró un balance financiero sólido, con un alza de un 18 por ciento de ingresos y un 45 de reservas en el ciclo 2019-22 con respecto al precedente, que le permite a FIFA aumentar sus subvenciones a las confederaciones y federaciones.
"Hemos trabajado muy duro, no robamos, no nos beneficiamos. Algunos escriben que solo se trata de dinero, que somos una organización rica que proponemos una nueva competición simplemente para obtener beneficios, la FIFA se trata del fútbol pero no del dinero, necesitamos el dinero para aportar por un fútbol verdaderamente mundial", señaló.
Ahora, los principales trabajos de los próximos años están en marcha, comenzando por el paso del Mundial masculino de 32 a 48 equipos a partir de la edición 2026, organizada por Estados Unidos, Canadá y México, decidida en 2017 y cuyo formato fue fijado el martes pasado.
Al optar por una fase de grupos con 12 grupos de cuatro equipos, el torneo pasará de 64 a 104 partidos, certamen interminable pensado para hacer explotar los ingresos de económicos. A ello se le suma que FIFA decidió el 16 de diciembre pasado ampliar su Mundial de Clubes de un formato anual de siete equipos a una competición cuatrienal de 32 conjuntos a partir de 2025, un proyecto que Infantino trata de poner en marcha desde hace tiempo para competir con la lucrativa Liga de Campeones de la UEFA, pero que se anuncia como difícil a insertar en el calendario.
El saludo de Chiqui Tapia
El presidente de la AFA, Claudio Tapia, felicitó a Infantino por su reelección. A través de su cuenta de Twitter, el dirigente argentino aseguró que es "un placer y un compromiso trabajar mancomunadamente por el deporte más lindo del mundo".
El mandatario de la AFA participó de la reunión junto a la comitiva del fútbol argentino que completan Víctor Blanco y Luciano Nakis, secretario y prosecretario de la AFA, respectivamente, y David Garzón, presidente de Huracán, que fue invitado en representación de la Liga Profesional.
También se sumó a los saludos el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, hombre clave en la elección que llevó a Infantino a la presidencia de la FIFA en 2016. En aquel momento, cuando el dirigente suizo todavía era candidato, llegó a la sede de la Conmebol en Luque para participar del Congreso de la entidad en el que Domínguez fue nombrado como presidente. Y al final del acontecimiento, el propio mandatario paraguayo anunció el apoyo incondicional de Sudamerica para la postulación de Infantino. "Desde 2016 trabajando juntos por el desarrollo del fútbol mundial. Sigamos con el compromiso de devolver al fútbol lo que le pertenece", expresó Domínguez