En febrero, la canasta básica alimentaria (CBA) trepó 11,7 por ciento respecto al mes anterior, de modo que para no ser indigente una familia de cuatro integrantes necesitó ingresos no inferiores 80.483 pesos, según informó Indec. En tanto la canasta básica total (CBT) aumentó 8,3 por ciento en igual período, es decir que para no ser pobre una familia tipo debió computar ingresos mayores a 177.063 pesos.
Estas variaciones superaron a la inflación minorista, que en el mes fue de 6,6 por ciento. Responden al peso preponderante que tiene en las canastas el rubro de alimentos y bebidas, que en febrero anotó un aumento de 9,8 por ciento mensual. La inflación por CBA en el primer bimestre del año acumuló un alza del 20 por ciento y por CBT del 16 por ciento, mientras que la promedio minorista subió 13,1.
No alcanza
“Los salarios no alcanzan ese ritmo de aumentos, de modo que sigue deteriorándose su poder adquisitivo. Por mencionar sólo un dato, el salario mínimo, vital y móvil en febrero fue de 67.743 pesos, que no alcanza siquiera para adquirir la CBA para una familia tipo y cubriría sólo el 38 por ciento de la CBT. Esa proporción ha descendido fuertemente desde 2015 en adelante”, advierte Mariana González del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra).
En efecto, el grueso de las paritarias se reanudaron a partir de marzo y la agitada tendencia de los precios en el primer bimestre será un condicionante importante. “Mientras que el IPC tuvo un alza de 102,5 por ciento entre febrero de 2022 y el mismo mes de este año, la CBT aumentó 111,3 y la CBA 115,1 por ciento en el mismo período”, agrega González.
Por su parte, Hernán Letcher, del Centro de Economía Política (CEPA) compara la evolución del costo de la CBT con la mediana del salario promedio en el sector privado registrado, es decir con el salario que acumula la mitad de todos los registros. “Los datos de febrero confirman el fenómeno del trabajador pobre ya que la mediana de las remuneraciones de los asalariados privados continúa 12 puntos por debajo del valor de la CBT de un hogar tipo”, sostiene el CEPA. El comportamiento de esa serie muestra que la medición se mantuvo prácticamente estable durante todo 2022, si bien en valores negativos, pero los registros se acentuaron desde comienzos de 2023.
“Los sectores de menores ingresos obviamente se han visto más perjudicados porque la inflación de su consumo se movió no sólo por arriba del promedio de la inflación sino de alimentos en su conjunto”, agrega Letcher.
Ana Paula di Giovambattista, de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet), detalla que “en los hogares de menores ingresos la estructura de gastos se concentra en alimentos, transporte, alquileres y servicios públicos”. Al analizar las estadísticas publicadas por Indec, di Giovambattista reconoce que “en el marco de un fenómeno generalizado de achatamiento de la pirámide social se está generando un engrosamiento del segmento poblacional de mayor vulnerabilidad, dado que resulta crecientemente más difícil poder cubrir el costo de la CBA, por lo que la indigencia aumentaría a un ritmo superior que la pobreza”.
Cabe notar que el aumento de 11,7 por ciento de la CBA superó al récord de 9,5 de octubre pasado, el cual a su vez había sido el mayor incremento registrado desde la salida de la Convertibilidad en abril de 2002. Es que febrero fue un mes cruento en cuanto a la suba de precios en alimentos y bebidas sensibles como la carne, que presentó subas mayores al 30 por ciento en un solo mes. Esto se produjo ya que luego de que la sequía obligara a faenar buena parte del ganado a fines de 2022, el sector recompuso valores a comienzos de este año, pero en muchos casos las subas fueron desmedidas. En tanto, los cítricos que subieron casi un 70 por ciento, el arroz un 14 por ciento y los huevos, 13,2 por ciento, según datos oficiales de Indec.
Por último, cabe recordar que los valores de la CBA y la CBT permiten inducir la indigencia y pobreza que existe en el país. Pero la cantidad de personas bajo esta condición, según el último dato disponible para el cierre de 2022, se estima utilizando otras estadísticas y se dará a conocer por el Indec en mayo de este año.