La Defensoría de Laburantes, una asociación civil que nació con el fin de acompañar los problemas de la clase trabajadora, sufrió este jueves la clausura de su sede, que funciona en el Abasto Multiespacio, en el barrio porteño de Balvanera. Los responsables del lugar denuncian una persecución por parte del Gobierno de la Ciudad, debido a que desde la institución llevan adelante y acompañan varios reclamos en contra de la gestión de Horacio Rodríguez Larreta.
Según contaron los responsables a Página/12, un inspector del Gobierno de la Ciudad se hizo presente este mediodía en el Abasto Multiespacio, ubicado en Corrientes 2925, y sin prácticamente mediar palabra les comunicó la clausura del lugar. “No identificaron el motivo de la clausura con claridad. Cerca de las 13 horas un inspector del Gobierno de la Ciudad se presentó -alegando que existe una denuncia anónima contra nosotres- y nos terminó clausurando el espacio”, contó Tamara Rossi, una de las fundadoras de “La Defe”.
Y agregó: “Nos dijeron que no podemos saber quién realizó la denuncia. Supuestamente la razón que figura en el acta que nos labraron para hacer la clausura es de funcionamiento y seguridad. De hecho, la denuncia tenía muchos detalles respecto a las actividades que nosotros realizamos acá”.
“Dicen que somos un centro cultural, cuando en realidad defendemos derechos humanos, muchas veces contra el mismo GCBA”, destacó Rossi, y aclaró que desde la Asociación Civil realizan actividades que aportan al bienestar de la ciudadanía. Asimismo, aseguró que “hace meses hicimos y aprobamos todos los trámites correspondientes”, por lo que no sería un problema de “papeles”.
“Nos reunimos con personas interesadas en la defensa de derechos humanos y problemáticas como género, vivienda y trabajo. No tenemos fines de lucro. No es ningún delito llevar adelante estos encuentros. ¿Qué quieren lograr con ésta persecución?”, lanzó.
En ese sentido, la responsable denunció que “desde hace algunos meses nos investigan. Hasta el propio inspector dio cuenta de ello: enviaron policías de encubierto al lugar y siguen nuestras redes sociales con especial atención. Creemos que esta es solo la punta del iceberg”.
“La Defe” nació durante la pandemia, y -tal como su nombre lo indica- llegó para defender a lxs trabajadorxs y acompañar sus reclamos, a nivel social y legal. Sin embargo, de a poco fue sumando a otras causas y abarcando otras áreas como civiles, de familia y género.
En muchas de las causas que llevan adelante denuncian explotación o impericia por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. “Acompañamos a cientos de laburantes de GIV -empresa socia del GCBA y que tiene a su cargo el funcionamiento de la línea 147- en sus reclamos laborales contra ambos; a la familia de Ferni Ayala, la joven asesinada por su pareja en la Villa 21-24, denunciamos que hay una connivencia del Gobierno de la Ciudad en cuanto a la situación general del barrio, y la protección o seguridad que se les da a las personas que viven allí; y a las familias de Solís en su lucha por vivienda digna -también ignorada por este organismo”.
Es por eso que, desde “La Defe no creemos que esto sea casual. No es casualidad, entonces, que el gobierno de Larreta nos persiga. Entendemos que se trata de un intento de que dejemos de llevar adelante los reclamos contra ellos”, aseguró Rossi.
Finalmente, explicó que “ya estamos trabajando en el descargo y en la presentación para pedir el levantamiento inmediato de la clausura, porque entendemos que no corresponde, que es ilegal”.
Y pese a las trabas y el contexto, aseguró que “reivindicamos todas y cada una de nuestras actividades y luchas”. “Con una faja de clausura no hacen más que ratificar que vamos por el camino correcto: el de la defensa de los derechos humanos y los sectores postergados de nuestro pueblo”, cerró.