Trabajadores del cementerio La Piedad visibilizaron ayer el estado de abandono del predio y aseguraron que ante ausencia de personal de seguridad durante la noche, se registran hechos de robo de bronce y destrozos. En ese sentido, estimaron que en la última semana, se llevaron más de dos toneladas de bronce y remarcaron que es el robo más grande de la historia del cementerio. La mayoría de las placas robadas estaban a resguardo en un galpón al que accedieron los ladrones. “Pedimos policía para trabajar tranquilos. Pero a la noche no están y trabajan tranquilos los ladrones. En el cuarto de sepultureros nos robaron lunes, martes, miércoles y jueves. Todos los días un destrozo nuevo”, lamentaron. "Hace 20 años que estoy y nunca viví esto”, lamentó uno de los trabajadores.