Con el voto solitario de Guillermo Yacobucci y sin mayores explicaciones, la Cámara Federal de Casación Federal rechazó de un plumazo todos los argumentos de la defensa de Cristina Fernández de Kirchner para recusar a la jueza federal María Eugenia Capuchetti, a cargo de la investigación del intento de asesinato de la vicepresidenta. Ni el trabajo rentado en un organismo del gobierno que encabeza uno de los principales referentes de la oposición ni la sumatoria de pruebas denegadas que sugieren cuanto menos falta de imparcialidad, planteados una y otra vez por los abogados José Manuel Ubeira y Marcos Aldazábal, fueron suficientes para conmover a Comodoro Py y lograr el apartamiento de la magistrada. Peor todavía, Yacobucci ratificó el reto del camarista Leopoldo Bruglia hacia Ubeira por lo que consideran una “abusiva utilización de términos objetivamente ofensivos y agraviantes” a la jueza que se resiste a investigar a los autores intelectuales del fallido magnicidio.

A principios de febrero, tras una audiencia a puertas cerradas, la Cámara Federal porteña integrada en soledad por Bruglia (trasladado a ese tribunal a dedo durante la presidencia de Mauricio Macri) desestimó los planteos de los abogados de CFK que habían recusado a Capuchetti por “actividades incompatibles” con su función luego de que se conociera que tiene un trabajo rentado en el Instituto Superior de Seguridad Pública (ISSP), que depende del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Los letrados argumentaron que ese vínculo “sólo se explica como una contraprestación para tener llegada al juzgado a su cargo”, pero Bruglia le restó importancia al dato al considerar no probado que esa actividad “pueda determinar un interés en el resultado de este proceso” o “provocar un temor de parcialidad”.

En esa misma resolución, Bruglia formuló una “advertencia” a Ubeira por los términos utilizados para referirse a Capuchetti, que a su entender “revelan un innecesario exceso en el rol de su ministerio”. Complementó el reto con su notificación al Colegio Público de Abogados y a la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Nación. Yacobucci confirmó ayer aquella resolución y declaró “inadmisible” el recurso de queja de la querella, que “no ha argumentado adecuadamente la existencia de una cuestión federal”.

El anterior rechazo de la Cámara Federal (confirmado ayer por Casación) data del 25 de noviembre pasado, también lo había firmado Bruglia e incluye una serie de motivos por los cuales Ubeira y Aldazábal concluyen que la actuación de Capuchetti denota no sólo “falta de imparcialidad” sino que “sólo puede deberse a negligencia o mala fe, rodeadas de incapacidad para dirigir una investigación”. Esas causas, entre otras, eran:

--La vulneración de la cadena de custodia del celular de Fernando Sabag Montiel --quien gatilló el arma a centímetros de la cabeza de CFK--, que permitió que se dañara e impidió conocer la información que contenía;

--La demora en la detención de Brenda Uliarte, compañera del frustrado asesino;

--La “nula voluntad de investigar más allá de los vendedores de copos de azúcar”;

--La demora en citar a Hernán Carrol, de la “Nueva Centro Derecha”, a quien Sabag Montiel señaló como el responsable de financiar su defensa y a quien Uliarte le escribió justo antes de su detención, y que había estado con ambos días antes del atentado;

--El rechazo inicial al pedido de secuestrar los celulares de las asesoras de Gerardo Milman, mano derecha de Patricia Bullrich, que estaban con el actual diputado en un bar cerca del Congreso cuando se le escuchó decir “cuando la matan voy a estar camino a la costa”;

Para Yacobucci, los abogados de CFK “no rebate(n) de manera completa y acabada todos y cada uno de los argumentos” de Bruglia al rechazar aquel pedido de recusación. Se limitan a expresar “agravios a meros juicios discrepantes” y tampoco “logran demostrar la irrazonabilidad o ilegalidad de lo decidido” en la instancia anterior. En apenas tres carillas y sin detenerse a analizar cada uno de los motivos invocados para apartar a Capuchetti, concluye declarando “inadmisible” el recurso de Casación y por ende confirmando la continuidad de la jueza.