Marta Elena Peralta nació el 16 de septiembre de 1944. Para homenajear su vida, la comunidad murguera de la Ciudad de Buenos Aires festeja esta fecha como el Día de la Mujer Murguera. El nombre artístico Marta Conde lo eligió siendo una adolescente “Como homenaje a la madre, mi abuela”, nos cuenta su hija Verónica Conde. La hija de la primera mujer murguera porteña sigue custodiando y cultivando el legado familiar, saliendo desde hace décadas con Los Reyes del Movimiento, mítica comparsa del barrio de Saavedra. Nos acercamos hasta el Barrio Mitre, en el corazón de Saavedra, para conocer un poco más el legado de esta pionera y su familia, que cambió para siempre la murga rioplatense.

Tu mamá es Marta Conde, la primera mujer murguera. Pero su nombre es Marta Helena Peralta, ¿Cómo surge el Conde?

Conde era su mamá y sus tíos. Mi abuela tuvo a mi mamá Marta, mi tío Cacho, mi tío Carlos, y a mi tío Panchi. Al día siguiente de que mi abuela tuviera a Panchi, falleció mi abuelo y no pudo reconocerlo. Así que es por eso que él lleva el apellido Conde. Y mi mamá decía que su nombre artístico era Marta Conde y quedó “Marta Conde”.

Vos seguís usándolo como nombre artístico también.

Y, así nos conocen todos, a mí también. Yo me llamo Verónica Carrizo pero todos me conocen como Verito Conde, la Vero Conde.

Los Reyes del Movimiento tienen una impronta afroargentina muy fuerte, contanos de tu familia.

Mis abuelos, por parte de mi mamá, eran negros. Mi abuela de tez blanca con mota, y mi abuelo era negro-negro como quien dice.

¿Venían de alguna provincia o también eran de C.A.B.A.?

Son todos de la Ciudad de Buenos Aires. Mis abuelos vivieron en el albergue Warnes, y de ahí se vinieron al Barrio Mitre. Mi mamá tendría 8 o 9 años.

¿Cómo era el barrio en ese momento?

Era medio campo. Mi mamá nos contaba que acá tenías la luz y el agua, pero teléfono no tenía ninguno. El vecino, un gendarme, era el único que tenía y había que pedirle por favor cada vez que necesitaban. Ahí en la plaza estaba la noria y le daban de tomar agua a los caballos.

¿Y hoy?

Acá estuvimos toda la vida discriminados porque decían “Uy el barrio Mitre..”, tenía mala fama. Sabes lo que nos costaba buscar trabajo. Ibas a buscar trabajo, decían “uh, vivís en el Barrio Mitre”, por más que vayas con un buen currículum, con buenas referencias, te volvías. Siempre nos pasó, la mochila siempre la llevamos.

¿Cómo se inicia tu mamá en la murga?

Mis tíos salían. Ella lo que hacía con mi abuela era coser para mis tíos, les cosía los adornos, la ropa, todo, pero no la dejaban salir. ¡Y ella se volvía loca por salir!

¿Por qué no la dejaban salir?

Antes la murga era para hombres, No la dejaba nadie, ni la madre, ni los hermanos, nadie. Hasta que rompió el esquema. Le sacó la ropa al hermano y se puso a bailar, y un día mi abuela la vió. Ella siempre decía - No me olvido más, mi mamá me quería sacar de ahí, yo, en medio de los hombres-.

¿Cómo aprendió a bailar?

Ella bailaba como los hombres, saltaba y todo, porque eran los movimientos que aprendió de ver a tíos, primos y hermanos.

¿Qué año sería?

Fines de la década del 50. Tendría 12 años.

Marta Conde, la primer mujer murguera (mamá de Vero). La familia Conde tiene ya 4 generaciones de murgueros. Los hijos y los sobrinos de Verónica son parte de la misma murga de Saavedra que vio brillar a Marta hasta sus últimos días.

¿Tu mamá llegó a ver a sus nietos bailando en Los Reyes del Movimiento?

Sí. Recuerdo cuando iba en los últimos tiempos a ver la murga, no podía ni caminar casi, pero ella quería ir con sus nietos y la conservadora para que tengan la bebida fría y los sanguchitos.

Cuidándolos.

Sí. Ella abría siempre su casa, aunque no tuviera nada, aunque solo tuviera agua o mate. Sacaba para comer lo poco que tenía. Era así. Un día vinimos como a la 5 de la mañana todos los chicos de la murga, y nos sentamos afuera. Ella nos hizo a todos una fuente de fideos con tuco enorme. Todos prendidos de la fuente, comiendo, y ella feliz. No tenía drama nunca. Un día vinieron de Bahía Blanca como 60 personas, más Los Reyes del Movimiento. Armamos un tablón, mamá cocinaba abajo, yo cociné arriba, mi tía cocinó también. Siempre fuimos así, lo que hay se comparte.

¡Qué montón de gente! ¡Y eso que Los Reyes ya son un pelotón de gente!

Llegamos a ser como 300 personas Los Reyes del Movimiento, siempre muy familiero. Sigue habiendo movida murguera, pero ahora hay más murgas también, entonces se concentra menos gente. En Saavedra es donde más murgas hay de toda la ciudad.

Este año se suspendieron los corsos en el barrio de Saavedra por “cuestiones de seguridad”. Sin embargo, a los pocos días hubo un recital en el Parque Sarmiento, que no se canceló. ¿Por qué pensás que pasa eso?

Lo que pasa es que la murga es de negros. Es más fácil cortarle las piernas al murguero. Para nosotros los murgueros, no salir un día es terrible. Mi mama se ha peleado muchas veces porque toda la vida se dijo que la murga era para los vagos, los borrachos. La murga siempre fue de negros, de villeros, siempre fue así. No saben el sentimiento que tenemos detrás de todo esto, porque es la diversión de uno y de toda la vida, es un cable a tierra. Vos vas a la murga y te desconectás. Yo, te digo, tengo diabetes y la controlo porque yo, a la murga no me las saques. Después vengo, me baño y no me puedo ni mover, pero quién me quita lo bailado. ¿Querés ir de vacaciones? Nos vamos de vacaciones en enero. ¡En febrero no me muevo! Y mis hijos también son así.

Daniel "Pantera" Reyes (director de la murga Los Reyes del Movimiento) piensa que se debería enseñar sobre la murga en los colegios como forma de difundir la murga y desmontar prejuicios…

Ahora hace varios años que trabajo de auxiliar en el jardín y las maestras saben que soy de la murga y les hicimos una clase a los chicos. Me pidieron llevar la ropa, bailé, pusieron una pantalla de fondo con imágenes, los chicos todos bailando conmigo.

O sea que, además de las tareas de cuidado en tu casa, también trabajás “afuera” en trabajo doméstico siendo auxiliar en un jardín. ¿Cómo te atraviesa esa experiencia?

Laburé 17 años en el Centro Comunitario Compañía de María. Cuando empecé estaba con el plan Jefas y Jefes, cobraba 150 pesos, limpiaba. Ya después hacía la leche, atendía a los chicos, entregaba las bolsas de apoyo. Estuve en el taller de panadería también, ayudaba a un compañero, Juan, yo era su auxiliar. También trabajé en las colonias de adolescentes, de la EMEM N°5 iban a Ezeiza, yo era auxiliar de los profes. Toda mi vida laburé por hora. Ahora estoy en el jardín y me tiene loca, conocés familias nuevas y después los ves en la primaria.

La he pasado… Pero bueno, la peleaba. Ahora mismo también salgo del jardín y trabajo por hora. Y para mí, la murga, no me saques la murga.

Vero Conde en acción. Carnaval 2023 junto a los Reyes del Movimiento. Imagen: Nicolás Parodi.

El 16 de septiembre del 2018 se festejó por primera vez el Día de la Mujer Murguera para celebrar la vida de Marta Conde, mujer pionera y artista popular. Hoy su hija Verónica continúa el legado de su familia como notables de la murga porteña y el de su madre como pionera del carnaval. Le da vida en cada baile y ha formado a sus hijos en el mismo arte. Verónica trabaja y vive en el mismo barrio que la vio nacer. Murguera, mujer, trabajadora doméstica por hora, auxiliar, guardiana de un legado. Terminó sus estudios secundarios a los 35 años, ya embarazada de su hija más chica. Le tocó pelearla siempre. Pero nunca, nunca, dejó de bailar en la murga.