Dos años y medio después del homicidio de su hijo, Sebastián "el Oso" Cejas, Ana María escuchó ayer las palabras que esperaba que salieran de boca del tribunal que durante una semana juzgó a uno de los acusados por el hecho: "Prisión perpetua". Los jueces Gustavo Pérez Urrechu, Gonzalo Fernández Bussy y Aldo Bilbao Benítez resolvieron esa sentencia contra Leonardo Cajal, por considerarlo coautor del crimen cometido el 22 de septiembre de 2020, en Gaboto y Sarmiento, cuando el muchacho de 38 años estaba con su madre dentro del auto, esperando que su papá saliera del Hospital Español, donde asistía a diálisis. La investigación arrojó que se trató de un homicidio cuyo fin era el robo del Chevrolet Onix que conducía el Oso. La causa sigue abierta para dar con los demás implicados.
Cuatro personas abordaron aquella noche al Oso y a su mamá, que fue bajada abruptamente del auto. En el marco de ese accionar violento, Cejas -que estaba en el asiento de conductor- recibió un disparo en el tórax que le provocó la muerte.
Cajal, de 23 años, fue detenido tiempo después, mientras escapaba en el auto en que había llegado al lugar con los otros tres integrantes de la banda. La fiscal Gisella Paolicelli le atribuyó la figura de homicidio doblemente calificado criminis causae -matar para consumar el robo- y por el concurso premeditado de dos o más personas, agravado por uso de arma de fuego y la participación de un adolescente, cuya causa tramita en la Justicia de Menores.
Cejas era un cocinero querido en el ambiente, tanto como por su familia y amigos. "Esperamos perpetua, porque esto a nosotros nos partió al medio, nos rompió el corazón", aseguró Ana María antes de la lectura del fallo. La mujer no dejó de reclamar justicia en todo este tiempo, acompañada por otros familiares de víctimas.
En tanto, la fiscal Paolicelli agregó ayer que "tres de las personas se bajaron del auto, con armas de fuego. Uno disparó al aire para que no se acercaran personas que estaban en cercanías y el otro se acercó a la puerta del conductor y disparó". Sobre el condenado, se pudo determinar que él fue de los que participó en el hecho, con asignación de roles, manejo de armas, un "plan conjunto y organización previa".
Esa organización incluyó lo que había que hacer con el auto robado, que fue encontrado días después en un taller mecánico de Ituzaingó al 7300, cuyo dueño fue condenado a 4 años de prisión en un juicio abreviado, el año pasado, por encubrimiento agravado y tenencia de armas. En febrero, además, fue sentenciado Yamil Abello, a 5 años, por "haber recibido a sabiendas de su procedencia ilícita y con ánimo de lucro, un vehículo sustraído en el hecho del cual no participó", en relación al crimen, y también por un robo calificado.
Cajal fue arrestado junto con su hermano el 12 de octubre de 2020, pero éste fue desvinculado por falta de evidencia suficiente para solicitar un requerimiento acusatorio, se indicó desde Fiscalía.
En tanto, sobre el menor implicado y detenido en el caso, la fiscal dijo que por lo que pudo saber -ya que el caso tramita en el fuero de Menores- la causa se encuentra "avanzada y a punto de resolverse por parte de la jueza" a cargo del expediente.
Además, Paolicelli aclaró que la investigación continúa abierta en relación a otras dos personas que aún no están identificadas, y que fueron parte del plan delictivo.