Una chica camina por una ciudad desierta escuchando música en sus auriculares inalámbricos. Cuando la toma se abre, se ve que los autos, colectivos, peatones y vendedores ambulantes flotan, suspendidos en el aire, sin emitir sonidos. También flotan los manifestantes, los trabajadores con taladros neumáticos y los perros que ladran. La chica, ajena a todo esto, solo escucha la música, hasta que anula la cancelación de sonido en los auriculares y la ciudad vuelve al nivel del suelo, como vuelven todos los ruidos que la caracterizan.
Esta es la idea de la última publicidad de AirPods Pro, los nuevos auriculares de Apple, que estrenó el 15 de marzo. Y si bien podría ser una más y pasar desapercibida, un detalle particular llamó la atención en las redes y la volvió viral: la ciudad por la que camina la protagonista del spot no es otra que Buenos Aires, más precisamente el microcentro porteño, sobre la avenida diagonal Julio A. Roca.
En esta versión utópica de Buenos Aires los autos son descapotables, los taxis amarillos y la señalización del colectivo completamente diferente a la real, pero los edificios son inconfundibles, a pesar de que en el cartel del cruce de Chacabuco y Moreno se lee “Garrick” y “Carlyle St.”, y un 128 disfrazado de 3 atraviesa la escena.
En Twitter, especialmente, los usuarios se hicieron un festín detectando las coincidencias que acá se recopilan, pero también especulando con los motivos de la elección, o señalando la ironía de que se hubiera rodado en una ciudad que no cuenta con un Apple Store, como se llaman las tiendas oficiales de la marca de la manzanita.
El usuario @nehuenmk se ocupó de identificar varios de los edificios porteños emblemáticos que se ven en el spot —como el SOMISA, en Roca 782, la cúpula del Bank of Boston o las gemelas del edificio Bencich—, y a partir de ellos la ubicación exacta de las distintas tomas.
"Para llegar a Carlyle St. te podés tomar la línea A o la E, un taxi de los amarillos o el 3, que te deja en la esquina de Garrick", bromeó @renaldinhos.
Consultado por Página|12, Léo Berne, uno de los directores de la productora Megaforce, basada en París, enumeró tres motivos para la elección de la Ciudad de Buenos Aires como sede del rodaje del spot llamado Quiet the noise (Acalla el ruido), que se hizo junto a Iconoclast y TBWA\Media Arts Lab.
“La primera es que nos gusta mucho la producción local de Primo”, dijo sobre la agencia porteña que brindó el servicio de producción del comercial. Según pudo saber Página|12, del rodaje, que se extendió por más de una semana, participaron más de 200 personas entre elenco, realizadores, efectos especiales, técnicos, y más, la mayoría argentinos.
“La segunda es que es fácil bloquear calles y necesitábamos vaciar una avenida muy grande”, continuó Berne. Y finalmente, como se sospechaba, “la tercera es que los precios son bastante bajos, la verdad”, admitió.
"Buenos Aires es un lugar de primer nivel mundial para hacer este tipo de trabajos, hay muchas facilidades a la hora de cortar calles, permisos de filmación en plazas, espacios públicos, etc", destacó Nicolás Pérez Veiga, director y fundador de Primo. "Desde la Film Commission y el ministerio de Cultura de la Ciudad hacen un laburo increible para que estas cosas se hagan de la mejor manera y eso hace que los mejores directores del mundo y las mejores marcas elijan Buenos Aires para hacer proyectos de esta envergadura".