El intendente Pablo Javkin apuntó ayer a las chatarrerías que compran metales a granel como el origen de un negocio ilegal que deriva en robos que alimentan la crónica policial de la ciudad. "El problema es quien compra el bronce", dijo ayer a cuento de un cuantioso robo de ornamentos de ese metal en el cementerio La Piedad y la detención posterior de un hombre con parte de ese botín. El asunto es que el problema que señaló el jefe municipal está dentro de las facultades de control que debiera ejercer el propio Poder Ejecutivo que él conduce.
"Acá hay alguien que está comprando lo robado, es quien incentiva que esto suceda. El detenido forma parte (de la cadena del delito), pero el problema es quien compra el bronce. Porque cuando algo se da a tan alta escala es porque alguien lo incentiva", comentó Javkin ayer desde bulevar Seguí al 5400, donde inauguró un sitio denominado Agencia Local de Prevención y Abordaje de Consumos Problemáticos para tratar personas con adicciones a drogas.
El jefe municipal se refirió a ese tema luego de declaraciones periodísticas esta semana de un empleado de la necrópolis de Provincias Unidas y 27 de Febrero. El delegado gremial que oficia como sepulturero allí denunció la sustracción de numerosas placas y ornamentos de bronce que estaban arrumbadas en depósito. Según estimó, habrán sido alrededor de dos mil kilos de ese metal.
No obstante, ese pillaje es cotidiano por la vulnerabilidad del amplio camposanto. El personal asume como naturalizado que los intrusos escalen el muro perimetral lejos de la entrada y acometan con su propósito. Así fue como este jueves cayó detenido un hombre de 41 años no lejos de allí, en 27 de Febrero y Bolivia. Circulaba en una moto con algunos floreros, placas, crucifijos de bronce y otros enseres funerarios en una mochila. Quedó alojado en la comisaría 32ª, de barrio Godoy, la seccional que había sido baleada el mes pasado por un sujeto que disparó desde una bicicleta y no fue aprehendido.
Javkin, en tanto, encuadró esta problemática en el mismo orden que el robo de cables por el que ya han radicado denuncia penal las empresas de telefonía y la propia EPE.
"Me informaron que hubo un detenido con algunas piezas, pero está claro que el problema es mayor. El nivel de robo, como el de cables en el espacio público, las bajadas de luz que hemos tenido en las últimas semanas es muy intenso. Si me perdonan, eso se arregla por arriba, no por abajo: es decir, que hay alguien que compra ese material", apuntó el intendente.
Como estaba otra vez sobre el campo de la seguridad ciudadana, se le preguntó por el refuerzo de fuerzas federales que se concretó en los últimos días. "Creo que hay que hacer el seguimiento todos los días, los resultados se miden día a día. Está claro que hay acciones que veníamos planteando, allanamientos muy importantes. Ayer (por el jueves) tuvimos un procedimiento en un lugar que habíamos marcado y encontraron armas y una granada", dijo. Se refirió a un allanamiento de la Agencia de Investigaciones Criminal en el complejo habitacional de Isola y Maestros Santafesinos, donde fueron detenidos hombres del entorno del clan Ungaro. En esa esquina pereció en julio del año pasado la trabajadora escolar Claudia Deldebbio, cuando esperaba el colectivo. Murió baleada por delincuentes que abrieron fuego a mansalva en disputa por el narcomenudeo en la zona. Las balas mataron a la mujer e hirieron a su hija, Virginia Ferreyra, que agonizó dos meses y falleció también.
"Si seguimos así, en doble coordinación, con presencia en el territorio, vamos bien. Eso es lo que exijo, me siento en esa mesa todos los martes para pedir móviles, allanamientos, hechos para cuidar a la gente en el territorio", dijo Javkin.
Y se adjudicó razón al haber insistido con el arribo de más agentes federales al territorio. "Ahora vemos que no pasa lo que sí pasaba hace 20 días, pero no voy a soltar el nivel de reclamo", aseguró.