El Museo Evita inauguró este jueves la muestra "Hermanas" que recorre la vida de las hermanas Mirabal, quienes fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por el dictador dominicano Rafael L. Trujillo, y se convirtieron en un emblema de la lucha contra la violencia hacia las mujeres.
En la sala del museo, las biografías de Patria, Minerva y María Teresa Mirabal se capitalizan de manera sensible y sencilla, para dejar al descubierto la potencia de la vida de estas mujeres que lucharon contra lo que se considera la dictadura más sangrienta de América Latina.
Las hermanas revivieron a través de Adela "Dedé" Mirabal, la cuarta hermana que sobrevivió y contó la verdadera historia de la masacre. Durante los últimos años de su vida, la mujer escribió, como un ejercicio de memoria, verdad y justicia, el libro "Vivas en su jardín". Allí, expresó: "No soy escritora, no sé con qué palabras explicar tanto dolor".
Tres mujeres contra la dictadura de Trujillo
La curadora de la muestra y que guía el recorrido por la vida de estas hermanas es Jimena Coppolino, quien además es responsable de la obra de teatro “25 de noviembre o el comportamiento de las mariposas”, donde reconstruye la historia de las tres hermanas. Y que arranca en Salcedo, un pueblo muy pequeño y rural, donde está la Casa Museo Hermanas Mirabal, donde fue el refugio de Patria, Minerva y María Teresa con su madre y sus hijos meses previos al asesinato.
En la muestra, una línea de tiempo domina la sala, junto al verde y negro, del “Movimiento Revolucionario 14 de junio” que las hermanas habían fundado y por el que trabajaban de manera clandestina contra la dictadura de Trujillo, que se extendió entre 1930 y 1961, considerada una de las más sangrientas de América Latina.
Hay pocas imágenes y la mayoría son retratos. “Están muy poco registradas, primero por las tecnologías de ese momento y, por otro lado, porque su actividad política y social era clandestina”, explica la curadora. Y también pone el foco en María Argentina Minerva Mirabal, quien fue la que empujaba con pasión el compromiso político que terminó con sus vidas.
Minerva estudió abogacía, después de luchar por la posibilidad de llegar a la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Sin embargo, no pudo ejercer su profesión y el Estado dominicano recién reconoció su título en 2020, al cumplirse los 60 años de su asesinato.
"Sus hermanas, Patria (la mayor) y María Teresa (la menor), acompañan a Minerva con todo el compromiso, pero la inspiradora fue ella. María Teresa seguía a Minerva desde muy chiquita y la acompaña en la militancia. Patria tenía un rol más logístico", detalla Coppolino.
Los Mirabal eran una familia acomodada. Las hijas del matrimonio se dedicaron a las actividades diseñadas para ellas, en la década de los años 20 y 30 del siglo XX, como la pintura, escultura, jardinería, dactilografía. Pero hubo un compromiso social y político que abrazaron desde muy jóvenes. Y cuando la dictadura de Trujillo descubre al Movimiento 24 de junio, la familia es despojada de sus bienes y los esposos de las hermanas, encarcelados.
En la casa de Patria, la mayor, donde vivía con su esposo Pedro González y sus tres hijos, se realizaban las reuniones del movimiento, que eran encubiertas por festejos de cumpleaños y otras celebraciones que justificaran esos encuentros, donde se realizaban acciones ligadas a la resistencia.
Esa casa, al ser confiscada, el gobierno se la da a Alicino Peña Rivera, jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), quien la derrumba y la deja en ruinas. Peña Rivera fue quien dirigió el asesinato de las tres hermanas. En ese solar donde estaba la casa, hoy se levanta un Jardín Memorial.
Cómo fue el asesinato de las hermanas Mirabal
Las hermanas fueron emboscadas en el puente de Marapicá junto a Rufino de la Cruz, un agricultor que conducía el vehículo en el que viajaban y fueron asesinados. Los diarios titularon: "Tres madres de familia y un conductor mueren en fatal accidente". La emboscada fue pergeñada desde que trasladaron a los esposos de las mujeres desde la cárcel donde estaban hacia un penal más alejado. Fue en ese trayecto de una visita que fueron muertas a golpes.
Sin embargo, la sociedad dominicana no reconoció esa versión y, de alguna manera, ese hecho termina siendo el principio del fin de la dictadura de Trujillo, que cae al año siguiente, en 1961.
Tras esta tragedia, Dedé se hizo cargo de la crianza de sus seis sobrinos, que quedan huérfanos, además de sus tres hijos. Y también retoma el negocio familiar. Para la sociedad dominicana, fue "Mamá Dedé", un apodo que resuena con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en Argentina.
La idea del Museo Evita y la Casa Museo en conjunto fue contar la historia de estas mujeres en "la hermandad, la sororidad y la lucha feminista" de América Latina.
La muestra "Hermanas" se puede visitar de martes a domingos de 11 a 19 en el Museo Evita -en Lafinur 2988, CABA-, donde también se despliegan imágenes de las marchas feministas recientes y animaciones de mariposas que atraviesan la atmosfera de la sala, como una manera de conmemorar a las hermanas Mirabal, como símbolos de la libertad, la transformación y la lucha contra todas las formas de violencia de género.