Trabajar en las escuelas desde un paradigma de derechos humanos, que no cristalice a quienes enfrentan consumos problemáticos de sustancias en una identidad, sino que los escuche, los incluya y les permita desandar ese camino, son algunas de las premisas del programa provincial Abre Vida, que articula distintos ministerios, con especial hincapié en Educación. Desde esa apuesta, mañana habrá en la provincia una jornada de Escuela Abierta destinada a la prevención integral de consumo problemático de sustancias y adicciones "desde la comunidad educativa". "Es vital la presencia de estudiantes en la jornada", indicó Oscar Di Paolo, secretario de Educación de la provincia. La ocasión de llegar a la comunidad educativa de 5.000 instituciones, y a los 75.000 docentes de toda Santa Fe tiene la intención de "sensibilizar y hacer circular la palabra" en el marco del programa Abre Vida.
¿Qué pasa cuando circula la palabra? Chicos y chicas pueden decir -por ejemplo, en una ronda de convivencia, que funciona en las secundarias- que "los padres se preocupan mucho por el futuro pero ahora no nos escuchan". E incluso, en una escuela de Villa Gobernador Gálvez, la propuesta de los padres fue la creación de un espacio escolar para comunicarse con sus hijos. "Advertimos que hay una necesidad y posibilidad de escucha, pero es necesario habilitar otra escucha", señaló Cecilia Nieto, directora de la Agencia provincial de Consumo de Drogas y Prevención de las Adicciones. "Buscamos problematizar los abordajes para sacarnos prejuicios de encima", dice Nieto, quien plantea que en una sociedad de consumo, esa es una de las primeras preguntas para lanzar.
Desde su puesta en marcha, el programa Abre Vida -con Lazos, la propuesta específica de Educación- acompañó los proyectos institucionales de 700 escuelas de nivel inicial, primarias y especial, como así también a 400 consejos de convivencia escolar en las secundarias. También cuenta con una plataforma web con materiales para el trabajo docente (campuseducativo.santafe.gob.ar) y un protocolo de orientación para intervenir en situaciones de consumo problemático. La ministra de Educación, Claudia Balagué, describió el marco de trabajo: "El consumo punitivo que siempre se vino haciendo lo tenemos muy estudiado y no ha dado resultado. Los consumos aumentan. La Organización Mundial de la Salud propone el abordaje comunitario, con la formación de jóvenes que se constituyen en preventores para intervenir entre pares". Balagué puntualizó que en las políticas educativas existe una tensión entre masividad y profundidad, y esa es una apuesta de la jornada de mañana: que sean más las instituciones que se interesen por el programa Lazos.
El programa Lazos está en marcha desde 2013. Articula con los Consejos de Conviviencia, que existen en el 60% de las escuelas medias de la provincia. Desde entonces, se capacitó a 130 docentes que conforman los equipos a cargo de adicciones, para recorrer las distintas escuelas. Así, cada comunidad educativa -estudiantes, docentes, familias, asistentes escolares- elabora su propio proyecto de prevención de adicciones. Además, existen dos equipos de "situaciones complejas" radicados en Santa Fe y Rosario, para atender situaciones específicas en toda la provincia.
Por la propia formación de docentes y padres, muchas veces la escuela resulta expulsiva, desde una mirada estigmatizante. "Para eso está el Vuelvo a Estudiar", responde Balagué. "Al chico que se va, hay que ir a buscarlo a la casa", agrega. Y subraya que "para generar el cambio, no se puede trabajar desde la bajada de línea, sino que la forma es un trabajo conjunto con la comunidad".