"El socialismo siempre combatió al kirchnerismo; y en Rosario, salvo por el endeudamiento, que es la excepción a la regla, son socios del PRO, a ellos eligieron para cogobernar, en lugar de elegir a los sectores de centro izquierda que nosotros representamos", señaló Roberto Sukerman, primer candidato a concejal por el Frente Ciudadano Rosario. Según el candidato justicialista, que el socialismo haya cedido a Pablo Javkin el primer lugar en la lista del Frente Progresista más que una renovación es "un signo de debilidad". El ex edil, a quien secunda en la lista la concejala Norma López, consideró que el rosarino "no quiere que las políticas neoliberales del presidente Mauricio Macri que están destruyendo al país también se implementen en la ciudad". En una entrevista con Rosario/12, Sukerman destacó que los candidatos del justicialismo compitan "por adentro", pero planteó que su lista se diferencia del resto porque tiene "importantes niveles de unidad".

Abogado constitucionalista y ex titular de la Ansés, Sukerman buscará volver al Concejo, donde ocupó una banca durante el período 2011-2015, encabezando una de las listas del justicialismo que competirán en las internas del 13 de agosto. "Me parece bien que haya muchas listas porque en el PJ, los partidos aliados, el campo nacional y popular, no hay un liderazgo definido. Los liderazgos se tienen que ganar en elecciones, es la mejor manera de legitimarlos, y hacerlo por afuera es hacerle el juego al socialismo y al PRO", señaló el candidato, quien en el 2015, tras imponerse en la primaria, compitió por la intendencia.

-La primaria del justicialismo rosarino oferta diez listas. ¿Cuál es la principal característica del Frente Ciudadano Rosario?

-Nuestra lista tiene importantes niveles de unidad, es una lista peronista, kirchnerista, está la Corriente de la Militancia, La Cámpora, Nuevo Encuentro, la William Cooke con La Masotta y el resto de organizaciones que la conforman, Mística Peronista, intelectuales, militantes barriales, tiene igualdad de género; es decir, hay una mixtura importante. Sin que sea peyorativo para las otras listas, la nuestra es una lista de unidad, las otras son sectoriales.

-Igualmente hubo un compromiso de hacer una campaña sin agresiones.

-El objetivo debe ser que todos puedan expresar sus ideas, pero indudablemente nuestros rivales políticos son el socialismo y el PRO. Un socialismo que está agotado después de más de dos décadas de gestión, sin figuras ni ideas nuevas. Lo que le pasa al socialismo es absolutamente natural, le pasó al peronismo en la provincia de Santa Fe, al kirchnerismo a nivel nacional.

-Pero el socialismo, por primera vez, cedió el primer lugar de la lista del Frente Progresista.

-Eso justamente es un signo de debilidad, pero además con un engaño, porque dicen que cedieron el primer lugar por una cuestión de renovación, y Pablo Javkin no lo es porque hace 16 años era el número dos de la lista de concejales de Mónica Fein, en el ocaso del gobierno de Fernando de la Rúa, gobierno del cual Javkin formó parte en el Grupo Sushi, cuando la gente se moría de hambre en Argentina. Además, en el 98, fue presidente de la Juventud Radical, apoyado por de la Rúa. Por otra parte, hay un crecimiento de la alianza Cambiemos que se consolidó con Macri presidente. Creemos que el rosarino no quiere que las políticas neoliberales que están destruyendo al país también se implementen en la ciudad, y tampoco queremos que los porteños nos gobiernen a los rosarinos, desde la centralidad que plantean.

-¿Estas críticas se reflejan en las demandas de los vecinos cuando recorre los barrios de la ciudad?

-Si, absolutamente. Estamos convencidos que el socialismo y el PRO hoy son lo mismo, aunque pueda parecer una exageración porque el socialismo siempre ha tenido una pátina progresista. Pero a partir de Hermes Binner se fue diluyendo, volviéndose más conservador. No me olvido cuando en el 2009 Cristina Fernández creaba la Asignación Universal por Hijo, Lifschitz como intendente de Rosario cerraba los centros Crecer. El socialismo combatió al kirchnerismo política y concretamente, lo viví como jefe de la Ansés y como concejal.