Escucharlos implica sumergirse en un viaje alucinante, onírico. Ya desde el nombre deriva la sensación. Luar Na Lubre quiere decir algo así como “Resplandor de la luna en el lugar sagrado de los celtas”, y una traducción a sonido de tal aparece cuando se escuchan las campanas iniciales --y los sonidos que devienen-- de “No cebreiro”, por tomar una muestra entre las varias que el grupo expondrá este domingo a las 20 en el Teatro Xirgu Untref (Chacabuco 875), cuando presente el disco doble Vieiras e vieiros, historias de peregrinos. El juego de palabras consiste en integrar la palabra “vieiros”, que alude a los caminos que conducen a los peregrinos a la ciudad de Santiago de Compostela, con la de “vieiras”, el molusco “cuya concha portan los peregrinos de las historias que contamos y musicamos en este trabajo”, introduce desde algún lugar de Galicia Bieito Romero, encargado de ejecutar gaitas, acordeón y zanfoña. “Este disco es un trabajo conceptual, variado y el primero hecho desde una perspectiva folk sobre esta temática”, amplia.
Parte de lo que se verá y escuchará pues en el Xirgu pasa entonces por revelar los enigmas sonoros de los caminos a la mística Santiago gallega. Parte, también, por reflejar --a modo de síntesis, claro-- una historia musical que lleva ya 37 años. Y parte, por esbozar fragmentos del disco-libro que vendrá cuyo nombre ya está resuelto Luar Na Lubre XX - (Encrucillada). “Pretendemos mostrar un abanico amplio de nuestra forma de hacer música… y queremos que el público interactúe con nosotros”, es el deseo del gaitero de este colorido y nutrido octeto que completan Irma Macías, en voz; Nuria Naya, en violín; Paxti Bermúdez, en bodhran, tambor y djembé; Pedro Valero, en guitarra acústica; Xavier Ferreiro, en percusión latina y efectos; Xan Cerqueiro, en flautas y Brais Maceiras, en acordeón. “Después de todo lo vivido con la pandemia y las restricciones, que no permitían que pudiésemos viajar ni hacer los conciertos con normalidad, las expectativas de este viaje son altas. Teníamos ganas de volver a Buenos Aires”, asegura Romero.
Es la sexta vez Luan Na Lubre que pisa suelo argentino. La primera fue durante el crítico 2001, cuando la agrupación sorprendió a propios y extraños a través de un formidable concierto en el Teatro Coliseo. La última ocurrió en La Usina del Arte, en 2018, cuando llegaron al país para presentar el disco Ribeira Sacra. “Todos los conciertos que hicimos en Buenos Aires fueron siempre muy intensos y emotivos, porque existe allí un público potencial de música celta en general y de Luar Na Lubre en particular, que no solo nunca falla sino que también nos proporciona momentos inolvidables. Vemos en Buenos Aires una gran urbe del mundo en la que Galicia y la cultura galega tienen presencia como en ninguna. Y nos sentimos como en casa, claro, porque Argentina es un país culturalmente rico y variado que debería estar entre los más influyentes del planeta”.
--El foco central del disco pasa por esos peregrinos que marchan distancias inmensas en busca de Compostela. ¿Qué representan ellos para ustedes en particular, y para el imaginario céltico en general?
--Los peregrinos representan la fe andante. Son los portadores de esa fe que recorre caminos sinuosos para llegar al punto que provoca la atracción. Antes de las peregrinaciones cristianas hubo muchas otras, y las cristianas no son más que un reflejo de las anteriores. Los celtas llegaron a Galicia de la misma manera, al igual que antes lo habían hecho otros pueblos. Llegaron por tierra o por mar, pero con un mismo objetivo: llegar a los confines de lo conocido, que por aquel entonces era Galicia y sus Cabos do Mundo, Fisterra, Muxía, o Santo André de Teixido, lugares ancestrales de peregrinación milenaria, donde los santos, según la tradición, llegaban en barcas de piedra ¿Quién sino, más que alguien que es santo y bendecido por un poder mayor puede navegar en barcas de piedra como también lo hizo el propio Santiago?
--Se los puede ejemplificar con música y letra, tal el caso de “O cego andante”, o con músicas sin palabras, tal el caso del citado “No Cebreiro” ¿Cómo nació este tema? ¿cuál es su historia?
--Es un tema dedicado al gran recuperador del Camino de Santiago francés. Me refiero a Don Elías Valiña, que fue un investigador, un cura-párroco de Lugo, pueblo que implica la puerta de entrada del camino a Galicia. Todo el trabajo de Elías Valiña es fundamental para entender, desde una perspectiva actual, lo que significa el peregrinaje a Compostela.
--No hace falta cantarle… la música lo dice todo.
--Justamente por eso es llamado el lenguaje más universal de todos. No es necesario decir nada, sólo conocer la historia, abrir bien la mente y seguir investigando. Ese es el mayor logro… expandir el conocimiento.
Entre los temas cantados del último disco de Luar Na Lubre prima el antedicho “O cego andante”, que será parte clavada del repertorio. El mismo trata de un romance tradicional que cantaban los ciegos en Galicia y el norte de Portugal, acompañados por zanfonas y violines. “Es un tema muy popular y versionado por diferentes artistas tanto de Galicia y Portugal, como de algunos otros lugares de la península, con sus diferentes variantes”, señala el músico. “Pero a todas las versiones –la nuestra incluida-- las caracteriza la misma temática central. Es una de esas canciones que forman parte de una riquísima tradición oral”.
--También van a mostrar algo de lo viene en Buenos Aires. ¿Qué hay del próximo trabajo, anunciado como un disco-libro?
--Consiste en la recopilación de una selección de canciones de nuestros veinte discos, que en algunos casos re-grabaremos con nueva mezcla y masterización, más un libro basado en una compilación fotográfica y un documental con textos hechos por más de 50 personajes de la cultura, contando algo sobre nosotros. Saldrá en mayo.