A casi un año del fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que puso fin a la protección al derecho al aborto, Wyoming se convirtió este viernes en el primer estado de ese país en prohibir el uso de píldoras abortivas.
La decisión fue considerada una nueva victoria de la campaña de las administraciones gobernadas por conservadores que pujan por revertir el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo.
El gobernador de Wyoming, el republicano Mark Gordon, instó a los legisladores a ir más allá e incluir una prohibición total del aborto en la Constitución de ese estado y someterla al voto de los ciudadanos.
En esta línea, también se avecina el fallo de un tribunal federal en Amarillo, estado de Texas, en donde se espera que un juez decida de manera inminente sobre una eventual prohibición a nivel nacional de una píldora abortiva de uso generalizado.
Se trata de la mifepristona, una píldora que fue aprobada hace más de una década por la FDA, la agencia estadounidense reguladora de medicamentos, y está disponible legalmente desde hace años en el mercado. El juez texano Matthew Kacsmaryk podría ordenar que la píldora abortiva sea retirada del mercado en todo el país.
Los legisladores de Texas también están considerando una propuesta que no sólo prohibiría las píldoras abortivas, sino que también exigiría a los proveedores de servicios de internet en el estado que bloqueen el acceso a los sitios web donde se venden dichas píldoras por correo.
Alrededor de 15 estados del país norteamericano ya restringen el acceso a la mifepristona al exigir que un médico la proporcione, según el Instituto Guttmacher, un grupo de investigación de salud reproductiva.
La anulación del fallo "Roe vs. Wade"
En junio pasado, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo del caso Roe vs. Wade, que en 1973 legalizó el derecho al aborto en todo el país. La decisión contó con cinco votos a favor, cuatro de ellos varones. Sólo tres juezas se opusieron a desconocer la interrupción del embarazo como derecho constitucional.
La determinación del tribunal dejó en manos de los estados, muchos gobernados por conservadores del Partido Republicano, la decisión de mantener el derecho o prohibirlo. Desde entonces, algunos ya avanzaron en este sentido restrictivo.
En el 50° aniversario del fallo Roe vs Wade de la Corte Suprema, el 22 de enero pasado, el presidente estadounidense Joe Biden anunció un paquete de medidas para garantizar el acceso a medicamentos para quienes soliciten un aborto. Además, pidió al Congreso que avance en un proyecto para establecer las protecciones de Roe vs Wade en forma de ley federal como "la única forma en que el derecho de la mujer a elegir en todos los estados del país podrá ser garantizado".
En la presentación del paquete de medidas, Biden sostuvo que la decisión de la Corte "arrebata al pueblo estadounidense un derecho constitucional" a pesar de que "las mujeres deberían poder tomar estas decisiones profundamente personales sin interferencias políticas".
A su vez, repudió el accionar de la oposición, que intenta “dificultar el acceso” y “criminalizar a los médicos”. “Es peligroso, extremista y completamente ajeno a la realidad", lamentó.