Unos cuatro mil niños en situación de riesgo de bajo peso de los departamentos en emergencia sociosanitaria esperan la entrega de leche que fue suspendida en enero y febrero. Desde aquel momento la entrega se paralizó porque se presentaron problemas en el proceso licitatorio, según se informó desde el Ministerio de Salud de la provincia.
El llamado de atención sobre la falta de entrega de leche lo hizo el referente social del MTE-UTEP (Movimiento de Trabajadores Excluidos - Union de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular), Juan Grabois, quien denunció en declaraciones públicas que “entre este gobierno (nacional) y el provincial los dejaron (a niños y niñas wichí) sin leche y se mueren dos pibes por semana en Tartagal”. El dirigente afirmó que "son 60 mil kilos de leche" los que se dejaron de entregar.
"Me he comunicado con todos los funcionarios de estado habidos y por haber porque es un silencioso crimen de Estado el que está sucediendo. Una mezcla de torpeza, de desidia y de ajuste económico en las partidas. El agua que se estaba suministrando tampoco se entrega, y el agua está contaminada por la fumigación con glifosato y utilización de bidones con glifosato que, de manera criminal, racista y xenófoba, entregan los aeródromos a las comunidades wichí, y que a partir de una denuncia nuestra se hicieron allanamientos importantes (...), esta administracion colonial se lleva vidas", afirmó el dirigente en el marco de las críticas contra el gobierno nacional tras la decisión de dar de baja a planes sociales.
“El gobernador toma la decisión de usar fondos provinciales para focalizar la entrega de leche en la zona de emergencia”, explicó por su parte a Salta/12 Gabriela Dorigato, subsecretaria de Medicina Social del Ministerio de Salud.
La funcionaria afirmó que la decisión se tomó luego de que se reemplazara desde la Nación la entrega de la leche por una partida incorporada a la Asignación Universal Por Hijo (AUH).
La decisión empezó a aplicarse desde principios de 2022. Fue entonces que el gobierno provincial tomó a su cargo los costos de la compra de leche para entregar a niños y niñas en riesgo de bajo peso y de bajo peso de los departamentos San Martín, Orán y Rivadavia, declarados en emergencia sociosanitaria por la muerte de niños y niñas originarios por causas evitables.
La funcionaria detalló que la leche se entregó hasta enero pasado “y se hizo el llamado a licitación”, pero el proceso se declaró desierto. Adelantó que la situación estaría pronta a ser resuelta para continuar con la entrega del insumo.
Salta/12 habló con una profesional de la salud que actúa en la zona, quien pidió preservar su identidad ante las posibles represalias. Dijo que suele ver a niños y niñas que habitan la zona declarada bajo emergencia socio sanitaria y cuando se trata de aquellos que son de comunidades originarias “la mayoría no cumple ni siquiera con dos comidas al día y toman agua de la canilla. Esa es una consecuencia directa de diarreas y vómitos (...) entonces se desnutren y deshidratan”.
Entre los pacientes que recibe sostuvo que hay chicos y chicas con baja talla para su edad, lo cual indica una "desnutrición crónica”. A ello sumó la detección de tuberculosis, enfermedad que puede empeorar el cuadro por lo que se inicia el tratamiento con urgencia. Desde esa mirada, puesta en el territorio, sostuvo que “no se puede dejar a la población en riesgo sin leche”.
Más interior, más inflación
Según las últimas informaciones oficiales, este mes la partida equivalente a la leche dentro de la AUH fue de 1400 pesos, monto que se actualiza según el índice inflacionario. En la ciudad de Tartagal, cabecera del departamento San Martín, un kilogramo de la leche de segunda marca cuesta 1350 pesos, y el de primera marca está a 1800 pesos. Más al interior en Dragones (localidad ubicada en el límite entre Rivadavia y San Martín), "la leche más barata está a dos mil pesos, y después hay de cinco mil para arriba", dijo una mamá. Para una criatura de dos años se necesitan un poco menos de dos kilogramos por mes.
“Si son 4 los (hijos) míos, una caja es obvio que no alcanza”, dijo la mujer al ser consultada. “Por eso optamos por el mate cocido que es más barato y alcanza para todos”, añadió.
“Fui a pedirle al vicerrector de la Universidad de La Plata que me done una partida de 60 mil de un producto alimenticio que ellos generan para los niños wichí de Salta”, contó por su parte Grabois en una de las notas brindadas. Se trata de un guiso de lentejas deshidratado que se produce desde esa casa de altos estudios.
Dorigato, por su parte, aseguró que la entrega de la leche “está asegurada a través de los módulos de emergencia alimentaria que se dan con el refuerzo estival cada 15 o 20 días a niños y niñas con bajo peso y muy bajo peso y familias con embarazadas”. Sostuvo que cada módulo cuenta con dos kilogramos del producto.
Agregó que se incorporó más proteína a través de la entrega de huevo en polvo desde noviembre pasado. “Este producto lo envía Nación”, aclaró al sostener que está siendo “muy bien aceptado” entre las comunidades.
Entre los chicos en riesgo indicó que también se suman los niños y niñas en “riesgo social” al afirmar que se entrega también la leche a través de otras vías, como los alimentos que brindan las escuelas en horario de clases.
Al ser consultada sobre la afirmación de Grabois acerca de que fallecen dos niños por semana en Tartagal, Dorigato negó ese número y sostuvo que este mes tienen registrados en toda la zona de emergencia sociosanitaria dos muertes infantiles por causas evitables, pero no por desnutrición. “El año pasado fueron 5”, dijo al hacer la comparación.
Aunque el ministro de Salud, Federico Mangione, estuvo recientemente en el Senado de la provincia, los legisladores no consultaron sobre los números de niños y niñas en situación de riesgo de desnutrición o con desnutrición.