Juntos por el Cambio consiguió un amplio triunfo electoral en La Falda, Córdoba, donde el radical Javier Dieminger obtuvo su reelección como intendente, imponiéndose con más del 70 por ciento de los votos sobre Miguel Maldonado, candidato albertista del Frente de Todos. Fueron los primeros comicios del año en la provincia, y apenas se confirmó el resultado Horacio Rodríguez Larreta viajó para participar en los festejos, buscando proyectar el triunfo faldense a nivel nacional. El radical Gerardo Morales se sumó a la celebración, así como la dupla Luis Juez-Rodrigo De Loredo, aspirantes a ganarle la gobernación al peronismo de Juan Schiaretti como candidatos a la gobernación y la intendencia de Córdoba.
Larreta no descartó compartir la fórmula presidencial con Gerardo Morales. “Siempre hay posibilidades. Seguro va a ser una fórmula de Juntos por el Cambio. Estamos trabajando unidos. Esto es una muestra más”, expresó el jefe de gobierno porteño al ser consultado sobre el punto.
A su vez, Morales respondió: “Es muy posible, ya vamos a ver", aunque lo matizó con un "nosotros queremos un presidente radical. Siempre hablamos de propuestas y respuestas".
Patricia Bullrich, en cambio, no fue parte de los festejos en La Falda. Allegados a la precandidata dijeron que este lunes tiene prevista una actividad, en Córdoba, invitada por la Bolsa de Comercio, y que seguramente después irá a saludar a Dieminger. Sin embargo, una versión alentada desde las filas de Larreta dio a entender que fue el intendente radical de La Falda el que no estuvo de acuerdo en Pato concurriera a los festejos. Como sea, Bullrich felicitó al ganador con un mensaje en las redes sociales. "Juntos por el Cambio está más unido que nunca en Córdoba y lo demostró este domingo en el Valle de Punilla. ¡El cambio está en marcha con fuerza en todo el país!", aseguró.
El dato más llamativo de la elección fue la bajísima participación de los votantes, que llegó apenas al 51 por ciento, la más baja que se recuerde, en un nítido reflejo del malestar de la sociedad con la dirigencia política. De las 14.265 personas habilitadas, sólo se presentaron a sufragar poco más de 7 mil. 4900 pusieron la boleta de Dieminger y 1995 la de Maldonado.
La reelección de Dieminger era el resultado que se esperaba, pero sorprendió la diferencia final que puso con su adversario, al que le ganó 71 a 28 por ciento, más de 40 puntos de ventaja. El principal condimento de la jornada estaba puesto en que se presentaban sólo dos listas, referenciadas con las dos fuerzas que dirimirán la presidencia a nivel nacional. Dieminger (Juntos x La Falda) compitió contra el peronista Miguel Maldonado (La Falda en Acción), que pertenece al espacio político del albertista Carlos Caserio, ex senador del Frente de Todos y director del Banco Nación.
El gobernador Schiaretti, cabeza del peronismo cordobés, no presentó candidato en La Falda. Claramente, tampoco apoyó al hombre del FdT, Maldonado, que como legislador provincial y junto a la legisladora Mariana Caserio -hija de Carlos Caserio- perteneció al bloque de Schiaretti en la Legislatura pero se escindió para formar un bloque propio.
Schiaretti no puede presentarse a renovar su mandato como gobernador y ya designó como su delfín en la carrera por su sucesión al intendente de Córdoba, Martín Llaryora. A su vez, por Juntos por el Cambio los candidatos a la gobernación están entre Luis Juez y el radical Rodrigo De Loredo. Ambos muestran sondeos encargados por JxC que los muestran palmo a palmo con el candidato de Schiaretti, y envalentonan con idea de ganar la provincia. Se espera que esta semana definan quién va de gobernador y quién de intendente.
Además de intendente y vice se eligieron ocho concejales, tres tribunos titulares y tres suplentes.
Dieminger y Maldonado ya se habían enfrentado en 2019, cuando el primero también había ganado, en aquella oportunidad por una diferencia de diez puntos, de 49 a 39 por ciento. Maldonado había encabezado entonces la lista del "schiarettismo".
Larreta habló, además de las PASO y señaló que las candidaturas se definirán en las primarias abiertas porque "es lo más democrático. No hay el dedo del dirigente. Elige la gente y es lo mejor”.
Morales apuntó que “este es un triunfo que tiene que ver con la gestión. Esto es radicalismo que gestiona. Es un partido que está en contacto con la gente. Que da respuesta a la gente. Reafirma que tenemos un radicalismo fuerte y que se quiere hacer cargo del país”.