Las lluvias de las últimas horas parecen alejar la última ola de calor que atravesó la Argentina en este verano 2023, sin embargo, se puede anticipar que no será la última ni la más agobiante. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático anticipó este lunes una síntesis de investigaciones en las que aseguran que entre 2030 y 2035 el planeta alcanzará la temperatura +1,5º C respecto de la era preindustrial, lo que indicará más eventos extremos como los vividos en los últimos meses: sequías, inundaciones y olas de calor.
Los años más calurosos en la actualidad serán algunos de los más frescos dentro una generación, aseguran los miembros del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en su informe que resume los últimos nueve años de investigaciones sobre el tema.
La proyección hecha por los expertos del IPCC es válida en casi todos los escenarios de emisiones de gases de efecto invernadero de la humanidad a corto plazo, teniendo en cuenta su acumulación desde hace siglo y medio. De esta manera, a solo siete años del celebrado Acuerdo de París, las proyecciones indican que en lo inmediato ya no será posible evitar la meta de mantener la temperatura del planeta por debajo de +1,5.
"Desactivar la bomba climática"
Frente a esta información, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, volvió a hacer un llamado para que los países ricos adelanten sus objetivos de neutralidad carbono "lo más cerca posible de 2040", en lugar del objetivo de 2050, y advirtió que se trata de "desactivar la bomba climática".
Guterres calificó la situación actual como la de caminar "sobre una delgada capa de hielo", pero mantuvo la esperanza de evitar quebrar el máximo de 1,5º C, con "un avance decisivo de la acción climática", algo que no se ha visto por parte de los líderes globales en las sucesivas Coferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP).
Además, Guterres pidió llegar la neutralidad de carbono --emitir la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera que el que se compensa con actividades de captura de carbono-- algo que muchos expertos indican que no es suficiente sino que es necesaria una drástica reducción, a partir, por ejemplo, del abandono de los combustibles fósiles y un cambio en el modelo agrícola.
El secretario general de la ONU sostuvo que los países desarrollados, que se beneficiaron de décadas de progreso gracias al consumo de energías fósiles, deben ser los primeros en mostrar ejemplo, mientras que los países en vías de desarrollo, por su parte, deberían alinearse sobre la fecha 2050 para alcanzar la neutralidad carbono.