La rama disidente de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió levantar el paro de 24 horas convocado para el próximo jueves 23 de marzo en más de 80 líneas de colectivo del AMBA.
La agrupación Lista Azul Juan Manuel Palacio, opositora a la conducción de Roberto Fernández en el sindicato, llegó este lunes a la noche a un acuerdo con la ministra de Trabajo, Raquel ‘Kelly’ Olmos para seguir negociando mejoras salariales y el reconocimiento de las autoridades electas en distintas seccionales.
"Se acaba de levantar la medida para el día jueves y el acampe en la puerta del Ministerio. Se abrió una mesa de diálogo y vamos a seguir conversando respecto a la convalidación de los compañeros que ganaron las elecciones en cinco seccionales y al pedido de igual tarea, igual remuneración", explicaron voceros de la lista.
Dicha facción está liderada por Miguel Bustinduy, exsecretario de Organización del gremio que ahora comanda la oposición a Fernández, secretario general desde el año 2008. En diciembre de 2022, Fernández volvió a ganarle la elección a Bustinduy, en unos comicios que la oposición denunció por irregularidades.
El secretario general del gremio desconoce las medidas
El Consejo Directivo Nacional de la UTA desconoció cada una de las medidas dispuestas por el sector disidente.
Además, consideró "lamentable" que "un pequeño grupo de personas, identificadas con la lista que perdió las elecciones, pretenda la utilización de los trabajadores, teniendo a los usuarios de rehenes de sus intereses, en una supuesta medida que no se encuentra avalada por la entidad sindical, reiteramos, con el único objetivo de generar descuentos a los haberes de los trabajadores".
"Compañeros en la vida hay que elegir y en la UTA elegimos defender a los trabajadores con la verdad porque solo conocer la verdad nos hará libres", sostuvo el gremio en un comunicado que llevaba la firma de Roberto Fernández.
En el anuncio de la protesta, los dirigentes de la denominada Lista Azul denunciaron que, pese a haberse impuesto en elecciones gremiales de cinco seccionales del país -Mar del Plata, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero y Tucumán-, y “a pesar de que la Justicia lo viene ordenando desde hace más de dos meses”, la conducción de la UTA “no quiere" ponerlos en posesión del cargo y "se vale para ello de la pasividad de un ministerio que no funciona”.
“Nuestro mayor problema es Roberto Fernández porque no habla con nadie”, sentenciaron.
La ministra de Trabajo calificó de "extorsivo" el primer paro
Días atrás, la ministra de Trabajo de la Nación, Raquel ‘Kelly’ Olmos, calificó de “extorsiva” la primera medida de fuerza dispuesta por el gremio disidente y anticipó que desde su cartera tomarían medidas contra la compañía: “Nosotros vamos a actuar fuertemente contra la empresa DOTA, que pretende digitar quien es su interlocutor gremial”.
“Hemos puesto todas las herramientas desde el punto de vista legal en funcionamiento. Lamentablemente, hay una capacidad de daño que quieren demostrar”, agregó la funcionaria.
En referencia al paro, Olmos dijo que era un conflicto interno dentro del sindicato: “No es un conflicto por un reclamo laboral, sino que es un grupo dentro de la UTA que no pudo ganar las elecciones internas y por eso hacen esta medida. En realidad, parece más que DOTA está haciendo un lockout patronal”.
Desde el sector que llevó adelante la medida se defendieron y aseguraron que se debía a que, "entre gallos y medianoches, la conducción de la UTA, sin consultar con las bases, viene desde hace ya años firmando acuerdos salariales de miseria y ha logrado pulverizar nuestros salarios, reduciendo su poder adquisitivo a un 50% de lo que debería ser", entre otros reclamos.