San Lorenzo entró tan mal al Coloso Marcelo Bielsa que Rubén Darío Insúa hasta se tapaba los ojos en los primeros minutos del partido. "Melena" iba de acá para allá en su corralito, se agarraba la cabeza y la cara mientras Newell's ingresaba al área del Ciclón cuando se lo proponía.
Desesperado, el DT primeró llamó a Martegani para que le envíe un mensaje a Carlos "La Roca" Sánchez, parte de un mediocampo que hacía agua. No funcionó. Entonces hizo correr al arquero Batalla hasta el banco y el uno fue el encargado de hablarle al oído al colombiano de porras, que esta vez se ató el pelo. Tampoco tuvo el efecto deseado.
Aprovechando que la historia todavía estaba sin goles -sobre todo porque Batalla atajaba en San Lorenzo- Insúa no dudó y mandó a calentar al lateral derecho Luján. El que pagó los platos rotos fue el Pocho Cerutti, que estaba de wing izquierdo, y salió reemplazado a los 26 minutos. El Ciclón, que hasta entonces tenía una posesión del 25 por ciento, pasó a jugar con un indisimulable 5-4-1 con Bareiro desolado en ataque. La premisa, llevarse un punto como sea de Rosario.
La posesión no cambió demasiado (63% final para Newell's) ni tampoco San Lorenzo pasó a tener alguna situación de gol (un tiro al arco en todo el partido, sobre el final), pero al menos Newell's ya no desbordaba tanto como al inicio. De todos modos, el equipo de Gabriel Heinze siguió siendo dominador absoluto, con el central colombiano Ditta manejando los hilos y distribuyendo con el criterio de un conductor. Su mejor destinatario era el pibe Brian Aguirre, un sabio de 19 años a la hora de llevar la pelota y dejar cuanto rival en el camino con enganches.
Newell's tuvo que esperar hasta bien avanzado el reloj para encontrar su merecido premio. A los 77 minutos, Pablo Pérez -venía de coquetear con la roja por una infracción innecesaria, fiel a su costumbre- abrió con el debutante Jeremías Pérez Tica y este mandó un centro desde la izquierda que encontró al paraguayo Recalde para el 1-0. El guaraní hizo gala de su manejo del arte del offside y picó habilitado entre los tres del fondo azulgrana para vencer a Batalla, que venía de sufrir apenas un gol en sus seis partidos del año.
A San Lorenzo (16 puntos), que arrancó la fecha como puntero, le salió cara la postura que llevó a Rosario. Pero poco se le puede decir a Insúa, quien con un plantel armado con poco y nada, tiene a los suyos como escoltas de River (18). El que se frotó las manos fue Newell's (14), que quedó tercero.