El ex presidente Mauricio Macri reapareció en la escena política, y lo hizo en Rosario, donde se movió en "modo candidato" desde que llegó y hasta que se fue, con vecinos para tocar el tema seguridad y violencia narco, con Pablo Javkin a quien visitó en el palacio municipal, y luego en el salón Metropolitano, donde presentó su libro ¿Para qué?, rodeado de referentes de Fundación Libertad y el diputado Federico Angelini. Por lo tanto, habló con la certeza de que Juntos por el Cambio volverá al poder en las elecciones de este año, aunque sin jugarse en preferencias dentro de la interna de ese frente opositor. "Cuando fuimos gobierno el narco estaba en retroceso, en Rosario y en todo el país. Esta volverá a ser una ciudad tranquila como entonces. Hay mejores condiciones que en 2015, solo hace falta dirigentes con huevos para destrabar las mafias de este país. Argentina necesita un shock de orden", dijo.
El fundador del PRO hizo contacto con comerciantes gastronómicos en Oroño y el río, vecinos al paso y luego al Palacio de los Leones, donde el intendente lo recibió sin reparos. “Vine a darle mi solidaridad al pueblo rosarino y ponerme a disposición”, dijo al subir la escalinata de Buenos Aires y Santa Fe. "Nos reunimos con el intendente Pablo Javkin para estar a disposición, porque en esto no tiene que haber miserias políticas, sino trabajar todos juntos, porque nosotros sabemos qué hay que hacer en Rosario, donde ha quedado demostrado que hay un Estado absolutamente ausente", comentó.
De allí asistió a un ágape en la Fundación Libertad con empresarios, y luego, a presentar su libro.
En rueda de prensa, se cuidó de proclamarse precandidato presidencial, aunque todos los gestos y frases fueron propios de esa posición. Y aunque se mantuvo cauto en cuanto a definiciones en la interna de la coalición opositora, Macri habilitó a mostrarse en la mesa con distintos nombres con aspiraciones electorales en Santa Fe, tales como el citado Angelini, Maximiliano Pullaro, Carolina Losada y Dionisio Scarpín.
Fustigó por igual a los gobiernos de Nación y de Provincia, y los responsabilizó por la violencia urbana y el crimen organizado que prosperan en Rosario. "La gestión de (Omar) Perotti es muy pobre. Tuvo un ministro... Sain creo que se llama, muy ideologizado que no empoderó a las fuerzas de seguridad. Ahora quiere revertir la situación, pero el daño ya está hecho", disparó Macri.
En el séquito que trajo consigo, Macri se mostró en todo momento acompañado por el exministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo, además de quienes oficiaron de anfitriones: Angelini y Gerardo Bongiovanni, presidente de Fundación Libertad.
Afirmó sin que nadie lo contradijera que durante su mandato presidencial, con Bullrich como ministra de Seguridad, la criminalidad y el crimen retrocedió. "Pero luego vino el Frente de Todos y el miedo volvió a instalarse", descargó. “Ya demostramos que podemos hacer cosas buenas. Habíamos hecho mucho con mucho esfuerzo, habíamos llegado a un rumbo correcto. Los argentinos estamos empoderándonos, esta pesadilla se va a revertir", agregó.
"Tenemos que trabajar en red con las demás fuerzas de seguridad del país. Todo lo que hay que hacer es lo contrario a lo que se hizo en Santa Fe con Perotti", criticó. Y también apuntó a la gestión de Alberto Fernández: "Cuando empezás la gestión liberando a 5.000 presos peligrosos, eso ya marca el camino. Nadie hace inteligencia criminal, trabajar coordinadamente y en conjunto. Acá no trabajan juntos, ni siquiera con el partido propio, son campeones mundiales del desquicio", recalcó el expresidente. Y remató con la afirmación de que "el actual gobierno ha sido cómplice en el crecimiento del crimen".
Aunque discurrió vagamente sobre economía, la separación del Estado respecto del mercado y tópicos habituales del imaginario neoliberal, la avenida central de su discurso versó sobre seguridad.
Macri reforzó: "El combate contra el narcotráfico tiene que ser una prioridad para toda la dirigencia argentina. Si perdemos la sensación de libertad no hay futuro. No podemos estar en manos de esta gente que avanza sobre el control de toda la sociedad, todavía estamos a tiempo".