El exsecretario de Seguridad durante la presidencia de Mauricio Macri, Eugenio Burzaco, se prepara para reemplazar a Marcelo D'Alessandro, quien en enero pasado pidió licencia como ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires tras la filtración de chats con Silvio Robles, el principal operador del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, y otros funcionarios judiciales.
En este marco, el legislador porteño del Frente de Todos Matías Barroetaveña calificó como un "éxito" haber logrado que D'Alessandro no siguiera en la gestión.
"Pese a la presión mediática, de la Justicia y la de (Horacio Rodríguez) Larreta, que decía que la seguridad es una maravilla en la Ciudad y que eso era mérito de D’Alessandro, tuvieron que dejarlo afuera del gobierno", afirmó en diálogo con AM750.
Sin embargo, Barroetaveña se mostró preocupado y sostuvo que "la llegada de (Eugenio) Burzaco no nos va a dar esperanzas, por sus antecedentes".
Burzaco fue en 2009 el primer jefe civil que tuvo la Policía Metropolitana porteña -la fuerza de seguridad que antecedió a la Policía de la Ciudad-, y arribó a ese cargo luego del escándalo de las escuchas ilegales a familiares de víctimas del atentado a la AMIA, que determinó la salida de Jorge "El Fino" Palacios de la conducción de la fuerza durante la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad.
En 2015, cuando Macri llegó a la Casa Rosada, nombró a Burzaco como secretario de Seguridad, en un rol subordinado al de la entonces ministra de esa cartera y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, con quien mantuvo un vínculo de enfrentamiento interno permanente hasta su alejamiento del cargo, dos años después.
"En la ciudad, Burzaco fue parte de lo que fue la represión del Parque Indoamericano, que terminó con dos muertos", señaló el legislador.
Por este motivo, Barroetaveña advirtió que "se ve una continuidad en las políticas de seguridad de este sector, que siempre están vinculadas a servicios de inteligencia, prácticas ilegales y represión".