Milagro Sala habló de manera remota en el acto de cierre de las II Jornadas de Memoria, Racismo y Discursos de Odio, que se realizaron en el marco del Foro Mundial de Derechos Humanos 2023 y cuya propuesta es construir memoria desde una perspectiva étnico-racial. En una semana donde se conmemoran el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia y el Día Internacional de Recuerdo de las Víctimas de la Esclavitud y la Trata Transatlántica de Esclavos, la dirigente de la organización Tupac Amaru y perseguida política se refirió al racismo en el sistema judicial jujeño, habló de la política en su provincia y a nivel nacional, y finalmente hizo un llamado a la organización desde las bases como la única alternativa posible para consolidar la democracia:

“Las organizaciones sociales ponen el pecho en los peores momentos de crisis del país. Nos critican los planes, y bueno es plata del Estado, sí, pero nadie discute cuando hay que darle subsidios a las grandes empresas, cuando le dan subsidios a los medios, como Clarín. No se discute cuando tienen que controlar a la empresa de Blaquier y no lo hacen. Y esas empresas después despiden trabajadores y tampoco dicen nada. Y ustedes dirán -¿Qué tiene que ver eso con la discriminación?- Sí tiene que ver, tiene mucho que ver con la discriminación. Porque a muchos de los dirigentes que venimos de muy abajo, agarrando una pala y un pico y cuidando a los que menos tienen, trabajando en conjunto con ellos, ni atrás ni adelante, al lado, nos discriminan. Nos discriminan por ser negros, por ser collas.”

Las II Jornadas de Memoria, Racismo y Discursos de Odio tuvieron lugar en el día de ayer desde la mañana. En la primera mesa se abordaron temas diversos como la situación de la comunidad Rrom-Gitana de la provincia de Salta y la agenda de reivindicaciones del pueblo armenio en el país. A su vez, el equipo del INADI expuso sobre las políticas públicas para los afrodescendientes de los últimos años, y el observatorio de antisemistimo de la UBA explicó el trabajo que vienen desarrollando. La organización de pueblos originarios Fundación Napalpí, también tuvo un espacio en el primer panel; Sergio López, referente de la fundación, sostuvo:

“La masacre de Napalpí habilitó otras masacres y la naturalización y legitimación para que surjan otras políticas igual de racistas. Por eso Napalpí es un primer paso para una reparación. Como pueblos indígenas decimos "Nunca Más”.

Tras estas intensas intervenciones y un breve receso, comenzó la segunda mesa de debate. En esta oportunidad los disparadores de las exposiciones fueron la interseccionalidad y el antirracismo. Primero expuso la Secretaria de Ambiente del municipio de Quilmes sobre su historia de vida y sobre el feminismo popular. Después habló el embajador del Estado Plurinacional de Bolivia, quien se refirió al proceso de ascenso al poder de Evo Morales y los padecimientos del país tras el golpe de Estado y concluyó con un fragmento del preámbulo de la Constitución Política de Bolivia:

“... jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia”.

Seguidamente intervino Iara Tejera, docente y activista de la Diáspora Africana de la Argentina, quien desarrolló la trayectoria histórica de los feminismos negros y señaló la importancia de hablar sobre el racismo en nuestro país para poder combatirlo en todas sus formas. El cierre de la segunda mesa lo realizó la Diputada Nacional Natalia Zaracho, quien retomó las palabras de su antecesora y dejó una declaración directa:

“Falta gente como nosotras, y como dice Iara, nos hacen ver la diferencia porque sos mujer, negra, cartonera y además defiendo los intereses de los nuestros. Nosotras mismas a veces replicamos eso [el racismo] y nos cuesta la discusión, porque faltan nuestras voces. No hay un feminismo popular si las pibas no tienen tierra, techo y trabajo”.

Eva Mieri, Natalia Zaracho, Jorge Ramiro Tapia Sainz, Iara Tejera y Salomé Grunblatt. Imagen: Florencia Settepani

Tras el último breve intervalo comenzó el cierre, presentado por el Secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla quien contó cómo conoció a Milagro Sala y destacó la importancia de que estuviera su voz en el Foro Mundial de Derechos Humanos 2023 por todo lo que ella es y representa. Visiblemente conmovido, señaló:

“Duele tener el rol que tengo y lo intenté con muchos compañeros que están acá, que esto cambie, pero esto no cambió. Milagro sigue presa. Milagro sigue sufriendo la embestida de un poder real jujeño que no tiene partido político. Allá está todo mezcladito, allá radicales, peronistas son todos lo mismo, y la enemiga número uno es Milagro”.

Milagro Sala vía Zoom desde Jujuy, donde está detenida ilegalmente desde hace más de 7 años, junto a Horacio Pietragalla. Imagen: Augusto Famulari

Tras las palabras de Pietragalla, se proyectó en dos televisores la videollamada a través de la cual habló Milagro Sala. Se refirió en varias ocasiones a la política local en Jujuy, pero, por sobre todo, su discurso fue dirigido a las organizaciones sociales de todo el país:

“Uno a veces se pregunta por qué hay tanto odio hacia los militantes de organizaciones gremiales, militantes de organizaciones sociales. Y la respuesta está ahí, cerca, la respuesta es el litio, es el petróleo. Cuando nos encarcelaron a nosotros quería disciplinar a toda la Argentina, querían que tengamos miedo, que agachemos la cabeza”.

Se refirió además, a las causas contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, contra más líderes de la Tupac Amaru y sobre su detención arbitraria:

“Nosotros somos dirigentes del pueblo, y no dirigentes de una familia. Entendemos que hoy nos pueden correr con la discriminación, con el Lawfare, con este laboratorio que hay en Jujuy. Pero nosotros vamos a seguir firmes, luchando, y peleando por esta patria digna (...) Los que se robaron todo de verdad con el FMI, esos nunca van a ir presos. Es un hecho. Los que vamos a ir presos somos nosotros, los que buscamos trabajo, salud, educación y vivienda digna para los que menos tienen. A pesar de que ninguno de nosotros la está pasando bien, queremos transmitirles que ninguno de ustedes baje los brazos. Que nos pongamos a militar fuertemente para que se vuelva a instaurar una democracia verdadera en nuestro país. La democracia donde todos podamos opinar, donde todos podamos defender el país, donde militemos fuertemente, y que nuestros jóvenes hereden una patria libre, justa y soberana.”

También asistieron la titular del INADI Greta Pena, Natalia Barreiro a cargo de la Subsecretaría de Promoción de Derechos Humanos y la Directora Nacional de Equidad Racial, Personas Migrantes y Refugiadas, Salomé Grunblatt, entre otras autoridades presentes.