Mauricio Macri volvió a mostrar su predilección por María Eugenia Vidal, a quien recibió para desayunar en su casa. En una charla en la que hablaron de encuestas y de la posibilidad de que ella finalmente se lance a presidenta, el exmandatario no soltó prenda sobre si él se presentará o no. Vidal espera su definición para lanzarse y puede que tenga que seguir esperando un tiempo más. En tanto, Macri tiene previsto reunirse en estos días con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, con el que crecen las diferencias sobre el tono de la campaña y la sucesión porteña. No hay fecha todavía para el encuentro, pero si no se apuran se verán directamente en la boda de Vidal de este sábado.
Desayuno para dos
Vidal ya había recibido un espaldarazo de Macri cuando presentó las oficinas en las que trabaja su comité de campaña presidencial (al que el expresidente sumó a su exsecretario privado Darío Nieto). Fue el mismo día que Larreta anunció su lanzamiento a la presidencia. Ahora volvió a mostrar una especial predilección hacia una candidatura de la exgobernadora bonaerense al recibirla en su casa para un desayuno. Lejos quedaron los tiempos en que Macri aborrecía el "Plan V", que proponía que Vidal fuera la candidata en 2019 y no él.
El encuentro fue este miércoles por la mañana en la quinta de Macri en Acassuso y duró más de una hora. Vidal le llevó a Macri, además de ideas y proyectos para una eventual presidencia de ella, una serie de encuestas. En ellas, la exgobernadora le mostró que viene creciendo y que está cerca de alcanzar a Larreta y un poco más lejos de Bullrich.
El respaldo de Macri no solo se limitó a Vidal: el lunes, en su regreso a la Argentina, lo invitó a Cristian Ritondo a recorrer Rosario y elogió su gestión como ministro de Seguridad bonaerense. Ritondo es el candidato a gobernador de Vidal, si ella opta por postularse. En el encuentro con Macri, ella le dejó en claro que no se va a quedar quieta: tiene en su agenda viajes a Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Santa Fe.
Vidal, que todavía no definió si competirá o no este año, le dijo que se está preparando para ese escenario y Macri la alentó a competir. El expresidente, no obstante, no dejó en claro si él piensa presentarse ni tampoco en qué fecha lo definirá. La definición es capital para Vidal, dado que ella afirma que si Macri compite, ella se baja. Es algo que ni Larreta ni Bullrich están dispuestos a hacer. El hecho de que la esté alentando a una candidatura propia, ¿es señal de que Macri no se postula? Chi lo sa.
Ambos hablaron sobre la renovación de candidatos del PRO y Vidal destacó figuras nuevas como Inés Liendo en Salta. La mención no es casual: Liendo se viene resistiendo a un acuerdo con la UCR, que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, selló manu militari. Además del apoyo de Vidal, cuenta con el de Larreta, quien también alienta la rebelión contra su adversaria en Tierra del Fuego. La jugada incluyó una convocatoria de emergencia a una reunión de la cúpula del PRO donde el larretismo buscó invalidar los acuerdos firmados por Bullrich.
Esto puso, de nuevo, a Tierra del Fuego y a Salta al borde de la ruptura. En esta última, Liendo es, además de la probable candidata del PRO, una figura que incursionó en el negacionismo y en el ataque a las referentes de Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
En el encuentro de Macri y Vidal se tocaron estos temas y también el de la Ciudad, que al expresidente lo tiene preocupado. La exgobernadora coincidió con él en que el candidato tiene que ser del PRO, aunque no dio nombres. Macri quiere que el candidato sea su primo Jorge Macri y Bullrich promovió sospechas de que Larreta le va a "entregar la Ciudad" a Martín Lousteau. Larreta niega todo y promueve diversos candidatos del PRO, pero sobre todo a su ministro de Salud, Fernán Quirós.
Casamiento con rosca
De eso seguramente hablen Macri y Larreta cuando se vean. El encuentro había quedado para cuando el expresidente retornara de su viaje a Europa, pero sigue sin fecha. Si bien es posible que los dos vuelvan a discutir el tema de la sucesión porteña, también es poco probable que Larreta ceda a las presiones de Macri para ungir al ministro de Gobierno, Jorge Macri, como el único candidato del PRO. El jefe de Gobierno no para de decir que lo mejor son las PASO y "que decida la gente, sin dedo".
Con todo, el encuentro seguramente sirva para que se pongan al día en una extensa serie de temas a lo largo y a lo ancho del país. El último tête à tête que tuvieron fue hace dos meses en el country Cumelén, donde trascendió una foto de ambos luego de que Patricia Bullrich se hiciera con su propia imagen, luego de pasar unos días bajo el mismo techo en la casa de Macri. Un gesto que ahora palidece ante la notoria cantidad de señales que el expresidente envía hacia la candidatura de Vidal.
No obstante, si Macri y Larreta no se apuran a ponerle fecha al encuentro la primera vez que se verán será el sábado, dado que ambos están invitados al casamiento de Vidal con el periodista "Quique" Sacco. La fiesta, a la que también está invitada Patricia Bullrich, se hará en Rosario de Areco, a 116 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, en una estancia cuyas rutas serán cerradas y custodiadas para evitar la llegada de reporteros gráficos. Allí, lejos de la mirada de todos, podría ser un lugar perfecto para dedicarse a la rosca, entre el vals y la torta.