El cohete no tripulado Terran 1, construído casi íntegramente con tecnología de impresión 3D, despegó con éxito en la noche de este miércoles y se convirtió en el primer de este tipo en lograrlo. Sin embargo, por una “anomalía”, no pudo alcanzar la órbita terrestre baja.
El exitoso lanzamiento de la nave construida por la empresa aeroespacial californiana Relativity Space se produjo a las 23.25 (0.25 hora argentina de hoy) desde Cabo Cañaveral, Florida.
Se trata del mayor objeto construído con tecnología de impresión 3D hasta el momento, realizado con las impresoras de metal 3D más grandes del mundo, según la compañía con sede en Long Beach, en el área metropolitana de Los Ángeles.
Ya se habían producido dos intentos fallidos previos: el pasado 8 de marzo, cuando se suspendió a último momento por la temperatura del propulsor; y tres días después, el 11 de marzo, cuando se abortó la operación por un problema de presión de combustible. Esta vez, la tercera fue la vencida.
Aunque el despegue se concretó con éxito, el cohete sufrió una "anomalía" durante la separación de la segunda etapa mientras se dirigía hacia la órbita terrestre baja, según una transmisión en directo emitida por la empresa, desde donde no dieron más detalles.
Pese a las fallas, el lanzamiento de este miércoles demostró que el cohete podía soportar los rigores del despegue y significó un importante hito en maeria aeroespacial.
Cómo es el cohete Terran 1 impreso en 3D
En esta prueba, el cohete que mide 33,5 metros de altura y tiene 2,2 metros de diámetro no llevaba ninguna carga útil en su primer vuelo, pero será capaz de poner hasta 1.250 kilogramos en órbita terrestre baja.
La nave está compuesta casi íntegramente por material impreso en 3D. En rigor, un 85%, incluidos los nueve motores Aeon 1 en su primera fase y el motor Aeon Vacuum en su segunda fase.
La empresa tiene como meta producir otro cohete cuyo porcentaje de materiales creados con esta tecnología alcance el 95%. La firma dijo que sus cohetes impresos en 3D usan 100 veces menos piezas que los tradicionales y se pueden fabricar a partir de materias primas en solo 60 días.
Además, Terran 1 cuenta con motores que utilizan oxígeno líquido y gas natural líquido, "los propulsores del futuro", capaces de alimentar eventualmente un viaje a Marte, según Relativity; algo que utilizan también otros cohetes como Starship, de SpaceX, y Vulcan, de United Launch Alliance.
A su vez, la compañía estadounidense se encuentra en proceso de fabricación de un cohete incluso más grande que el que se probó. el denominado Terran R, capaz de poner una carga útil de 20.000 kg en órbita terrestre baja. El debut de esta nave, diseñada para ser completamente reutilizable, está prevista para 2024.