Desde el lunes 3 de abril, el actor Nicolás Pauls conducirá el programa "Fantasmas de la Política", por Canal (á), un envío en el que en cada episodio habrá una recorrida por los edificios públicos más emblemáticos de Buenos Aires contando las leyendas y espectros que en ellos habitan.

En diálogo con AM750, Nico recordó que la idea del programa le "encantó" cuando se la propusieron y se "tiró de cabeza". "Yo quería hacerlo no solo poniendo la voz, sino estando presente, haciendo las entrevistas, así que fueron jornadas sumamente intensas", dijo.

Así, el conductor reflexionó en el sentido de que "uno desconoce lo que tiene alrededor", como por ejemplo estos edificios públicos en los que suceden varios hechos paranormales contínuamente.

"Meterme en estos edificios fue redescubrir ciertas cosas que no conocía y un sinnúmero de historias que tienen que ver con estos edificios históricos", expresó.

Los episodio de "Fantasmas de la Política" duran alrededor de 30 minutos, pero según el actor "podrían durar mucho más", particularmente el dedicado al Congreso de la Nación.

Fantasmas en edificios históricos porteños

"El Congreso fue una cosa tan impresionante, porque el que nos llevó a recorrer es una persona que trabaja hace muchísimos años. Empezamos por arriba y fuimos bajando mientras esta persona nos fue contando un montón de relatos increíbles, paranormales porque inclusive tuvieron que activar un protocolo de seguridad porque se veían entidades. Hablando con guardias de seguridad contaban que, después de mucho trabajar en la noche, pedían el cambio al día porque no podían soportar las cosas que pasaban", contó.

Pauls aseguró que "creyó" en todo lo que le contaron ya que fue "un receptor" de esas historias y estuvo "muy abierto" a escucharlas.

Como un adelanto de lo que comienza este 3 de abril, Nico relató dos momentos que lo dejaron perplejo: primero lo que le contaron del Museo Histórico Sarmiento, ubicado en Cuba 2079 (CABA), en el que hay una silla en la que supuestamente falleció Domingo Faustino, el "padre del aula", en la que aseguran que por las noches se puede ver a una persona sentada.

En tanto, el caso del Club del Progreso (Sarmiento 1334, CABA), hoy un restaurante reconocido, es algo particular: "Es un espacio que había visitado en otras oportunidades en mi vida, pero nunca de esta manera como con el programa", dijo.

"Hay una mesa donde pusieron a (Leandro N.) Alem cuando murió y la gente que trabaja allí dice que el mueble tiene una energía notoria y lo atribuyen al fenecido político radical. Al mismo tiempo, el club es un templo masónico que funciona hoy día", concluyó.