El barrio de Villa Santa Rita dio este jueves el primer paso para tener un espacio verde. Tras décadas de lucha de los vecinos y vecinas, la Legislatura aprobó el proyecto para expropiar un terreno en desuso que se destinará a construir una plaza en el único barrio de la Ciudad que aún no tiene. "Es un logro cien por ciento vecinal que se constituye como punto de partida", sostuvieron las agrupaciones vecinales, que pidieron que también se trate su proyecto que incluye otros terrenos para construir espacios verdes. El oficialismo también aprobó una modificación de la ley de audiencias públicas y la oposición denunció que otorga "mayor discrecionalidad" al oficialismo para definir el funcionamiento de las audiencias. 

Una plaza para Santa Rita

Uno de los primeros planos de Villa Santa Rita, del año 1892, marcaba que un terreno de Magariños Cervantes y Argerich debía ser destinado a una plaza. Nunca ocurrió. Luego avanzaron las casas y edificios sobre los baldíos, y hacia la década del 1980 un grupo de vecinos y vecinas comenzó a organizarse para reclamar un espacio verde. La lucha se mantuvo, con intermitencias, hasta ahora y este jueves finalmente consiguieron un primer paso en su objetivo: la Legislatura aprobó por unanimidad el proyecto para expropiar el terreno en desuso de Álvarez Jonte al 3200 y destinarlo a "la creación de un espacio verde de uso público, con acceso libre y gratuito".

"Estamos votando para que Santa Rita deje de ser el único barrio sin plaza. Después de más de cien años estamos empezando a iniciar este camino, que tiene que ser un punto de partida", dijo al tomar la palabra el legislador Facundo del Gaiso, de la Coalición Cívica, que ya había presentado un proyecto similar hace diez años. El diputado subrayó que Santa Rita "es un barrio con 35 mil habitantes en una superficie de dos kilómetros cuadrados, por lo que es uno de los barrios más densamente poblados". 

Desde la oposición acompañaron el proyecto y destacaron principalmente el impulso barrial, aunque reclamaron que no se haya aprobado la iniciativa que presentaron los vecinos y vecinas. "Han logrado, fruto de la lucha, la movilización y la participación que demos un paso hacia la posibilidad de tener espacios verdes en un barrio que carece absolutamente de ellos", señaló en este sentido el legislador del Frente de Todos (FdT), Matías Barroetaveña, quien remarcó en cambio que "el proyecto de los vecinos implica 5774 metros cuadrados de espacios verdes, mientras que este propone 1640. Es muy escaso y la propuesta de los vecinos era muy realista". 

El legislador agregó, en tanto, que “esto es un efecto colateral del lavado de cara que quieren hacer de la política indiscriminada de venta de tierras públicas que desarticuló cualquier política de gestión sustentable del suelo” y consideró que forma parte "la gran campaña de ‘humo verde’" del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Otro de los cuestionamientos fue que el proyecto no incluyó la calificación del predio como Urbanización Parque (UP), categoría con que el Código Urbanístico regula a las plazas y parques

El proyecto de los vecinos y vecinas, que fue presentado en junio del año pasado por el colectivo "Una plaza para Villa Santa Rita", incluía también otros tres terrenos ubicados en las calles Nazca, Concordia y Emilio Lamarca. "Es un gran paso histórico, pero es un primer paso. Tenemos que ver que el espacio se califique como UP, después ver cómo se diseña y avanzar sobre los otros lotes", dijo a Página 12 Guilermina Bruschi, integrante del colectivo que por la tarde se juntó a celebrar la aprobación frente al predio en cuestión. 

"Se trata de un logro cien por ciento vecinal que se constituye como punto de partida, muy lejos de la línea de meta que los santarritenses se han propuesto. Los 1600 metros cuadrados verdes que ofrece el lote expropiado representan apenas 0.05 metros cuadrados verdes por habitante en un barrio cuya población supera las 35 mil personas", subrayaron los vecinos y vecinas en un comunicado. 

Allí también reclamaron el "pronto tratamiento del proyecto para adquirir los otros tres lotes, ociosos y a la venta en este momento", y pidieron participar en el diseño de la nueva plaza en una mesa de trabajo "priorizando el verde real y sacando el máximo provecho ambiental a cada uno de los lotes; necesitamos tierra, césped, suelo absorbente, arbolado frondoso y de rápido crecimiento, nada de cemento”. 

"Mayor discrecionalidad"

Durante la sesión de este jueves, el oficialismo también aprobó una modificación de la Ley N°6 de audiencias públicas legislativas, que en este caso no fue acompañada por la oposición. Entre otros puntos, según explicó el diputado oficialista Hernán Reyes, la norma consolida el método mixto --virtual y presencial-- para las audiencias, que desde la pandemia funcionaba provisoriamente, y cambia las reglas que establecen qué funcionario del Ejecutivo debe presentarse en audiencia para explicar los proyectos a debatir. "Será el que tenga mayor contacto con la política pública", sostuvo Reyes.

Del otro lado, en cambio, cuestionaron principalmente ese punto. "La modificación les baja el precio a los funcionarios que participarán en las audiencias: el texto original planteaba que tienen que ser miembros del gabinete, no funcionarios de línea o asesores técnicos", sostuvo en este sentido el legislador Juan Manuel Valdés (FdT). Para el diputado, los cambios dan "mayor discrecionalidad para no escuchar" y buscan evitar que se vuelvan a repetir experiencias como "el hecho inédito que fue la audiencia de Costa Salguero, con más de siete mil inscriptos". 

Desde la izquierda, en tanto, tampoco acompañaron las modificaciones. El legislador Gabriel Solano sostuvo que son "arbitrarias" y aseguró que "el mecanismo de virtualidad era transitorio por la pandemia, pero con esto decidirá la autoridad, que es al mismo tiempo la que manda el proyecto a debatir".