Los legajos de 46 personas que se desempeñaban en los ferrocarriles argentinos y que fueron secuestradas y/o asesinadas durante la última dictadura serán reparados como parte del proceso de memoria y verdad, para dar cuenta de las razones por las que dejaron sus puestos de trabajo.
Hasta ahora, en los legajos de las trabajadoras y los trabajadores se indicaba como causal de la interrupción laboral falsos motivos: abandono de tareas, cesantías y renuncias forzadas, entre otros.
La iniciativa para reivindicar la memoria de los trabajadores y trabajadoras nació a partir de una presentación realizada por el sindicato Unión Ferroviaria, con la participación de la Secretaría de Derechos Humanos y la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad. Mediante la Resolución Conjunta 5/2022 de las secretarías de Gestión y Empleo Público, de Coordinación Legal y Administrativa, y de Derechos Humano de la Nación se ordenĺo disponer los medios necesarios para la reparación material de los legajos.
La empresa estatal Trenes Argentinos Capital Humano (TACH) decidió durante su última reunión de directorio proceder a la reparación y revocar las resoluciones que habían dado de baja o dejado cesantes a los trabajadores víctimas de la dictadura. La reparación se materializará a través del Archivo General Ferroviario, perteneciente a TACH, consignando en cada legajo que, cualquiera sea la causa que falsamente se haya esgrimido, “la verdadera causal de interrupción de la relación laboral fue la desaparición forzada y/o asesinato como consecuencia del accionar del terrorismo de Estado”.
Los 46 trabajadores ferroviarios provenían de distintos puntos del país: la Provincia de Buenos Aires (12), la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (3), Catamarca (1), Chaco (2), Córdoba (7), Corrientes (1), San Luis (1), Santa Fe (5), Tucumán (13) y Santiago del Estero (1)