Desde Santa Fe
El juicio al grupo que asesinó al empresario Hugo Oldani, dueño de una agencia de turismo que operaba como cueva financiera en la city santafesina, en febrero de 2020, terminó ayer con dos condenas. El chofer de la banda Juan Manuel Ruffino (28 años, hijo de un ex comisario) fue condenado a prisión perpetua como “partícipe necesario” del crimen y un relacionista público Andrés Kaipl (32) que hizo inteligencia previa al golpe –según el Ministerio Público- a 22 años de prisión como “partícipe secundario”. El Tribunal calificó los hechos como “homicidio doblemente agravado” y “tentativa de robo doblemente calificado” –igual que la acusación y la querella-, aunque adjudicó distinto grado de responsabilidad a los imputados, según el veredicto que leyó su presidenta, la jueza Celeste Minitti, junto a sus colegas Pablo Spekuljak y Sebastián Szeifert. Ruffino conducía un Toyota Corolla blanco en el que trasladó a los atacantes y Kaipl filmó y sacó fotos del negocio de Oldani para informar a los demás.
La sentencia marcó un contraste con dos condenas anteriores a otros integrantes de la misma banda. En 2021, la “coautora” del crimen, Agustina González –que en 2020 tenía 17 años- fue condenada a diez años de prisión por “homicidio agravado” y “tentativa de robo calificado”, por un tribunal de menores. Y uno de sus compinches, Brian Damiani, que operó como “campana” a 12 años de prisión como “partícipe secundario” por los mismos hechos, pero en un juicio abreviado, en el que se declaró culpable.
El autor del asesinato, Cristian Figueroa, se suicidó en la cárcel de Las Flores cuando estaba en prisión preventiva, en setiembre de 2021. Tenía 22 años y lo encontraron muerto en su celda. La autopsia reveló que era “muerte por asfixia” por ahorcamiento, estableció que el cuerpo no presentaba “lesiones ni escoriaciones”, ni surgían elementos para establecer la “participación” de otras personas en el deceso, aunque recomendó profundizar la investigación para descartar la hipótesis de un “suicidio inducido”.
Oldani fue atacado el 11 de febrero de 2020, alrededor de las 18, en la galería Rivadavia, en La Rioja al 2400, en el micro centro de Santa Fe. Al negocio ingresaron Figueroa –que disparó su arma- y González, mientras Damiani quedaba como “campana”. En la calle, los esperaba Ruffino al volante del Toyota Corolla, que trasladó a los tres hasta el norte de la ciudad. Oldani falleció horas después, en el hospital José María Cullen.
El Ministerio Público dijo que el objetivo de la banda era “robar el local comercial y luego matar a la víctima para procurar su impunidad”. La agencia de turismo operaba como cueva financiera, según una causa federal que investiga la desaparición de un millón de dólares y tres millones de pesos y en la que está procesada por supuesto “encubrimiento agravado” la primera fiscal que investigó el homicidio, Cristina Ferraro.
La misma mañana del 11 de febrero, Kaipl “condujo un auto marca Fiat hasta el centro de la ciudad en el que iban a bordo Ruffino, Figueroa y Damiani”, reveló la Fiscalía. “Allí se encontraron con un hombre que les brindó información sustancial y decisiva para ejecutar” el golpe.
“Tras recibir los datos, fueron hasta la Galería Rivadavia, donde Kaipl se bajó del automóvil y filmó y/o sacó fotos del lugar para mostrarle al resto de los partícipes el local en el que cometerían el robo”.
“Los dos condenados ayer estuvieron por la tarde del mismo día en cercanías de la galería”. “Ruffino trasladó en un auto marca Toyota modelo Corolla a Figueroa, Damiani y la adolescente (González) hasta el local, esperó a que llevaran a cabo el ataque en el que Oldani recibió un disparo de arma de fuego y luego los transportó para escapar de las inmediaciones”.
“Ruffino llevó hasta un domicilio en el extremo norte de la ciudad a todos los involucrados, donde los guareció hasta que Kaipl llegó en auto y transportó a cada uno a su respectiva casa”, se detalló.
“Desde minutos antes del hecho ilícito, Kaipl y el hombre que le había brindado información a la mañana habían seguido el trayecto del vehículo conducido por Ruffino, desempeñando un rol de apoyo y de eventual ayuda para trasladar dinero y/o efectos de valor”, precisó la Fiscalía.