Daniel Rafecas conduce en su juzgado la investigación más grande sobre los crímenes de la última dictadura, la que se centra en lo sucedido en el Primer Cuerpo de Ejército. "Las investigaciones judiciales traen consigo dosis importantes de verdad y de reparación moral para las víctimas, por eso son tan importantes estos procesos", sostiene.
"Estamos en un desafío constante para intentar alcanzar a los cómplices civiles del aparato represivo. Tenemos enormes dificultades de tipo probatorio para eso", explica. "El otro punto difícil de avanzar es en la comprobación de la etapa final del exterminio. Más allá de algunos avances que hubo sobre los vuelos de la muerte, en el resto de las investigaciones no hemos logrado avanzar de modo consistente. Ese último tramo del proceso represivo todavía está en penumbras", reconoce.
El proceso de verdad y justicia tiene otros desafíos y muchas heridas. "La cuenta pendiente que tenemos es esclarecer la desaparición de Jorge Julio López, de la que nunca nos tenemos que olvidar".