Máximo Kirchner recordó a Hebe de Bonafini en la marcha de La Cámpora a Plaza de Mayo por el 24M. "Era una compañera de fuerza única", afirmó y destacó el trabajo y la militancia que llevan adelante todos los organismos de Derechos Humanos. Además, convocó a que las personas se involucren en la militancia porque “la democracia vive con la gente adentro”.
"Hubo grandes avances y retrocesos hasta que Néstor (Kirchner) fue presidente, pero esa militancia va preparando las condiciones para que cuando estén las condiciones políticas se pueda avanzar de manera más rápida y más preparada", dijo.
El líder de la agrupación kirchnerista se refirió también a la proscripción contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. "El partido judicial y el macrismo decidieron desgastar y perseguir a la figura de Cristina. Tenía que ver con que creían que la podían hacer perder potencia electoral", apuntó y destacó que en 2019 CFK fue la armadora del Frente de Todos y su triunfo en las urnas.
"Hoy no quieren dejar que participe ni por las dudas, porque saben de su potencia electoral -aseguró-. Participó de tres fórmulas electorales y las tres ganaron".
El diputado del Frente de Todos apuntó contra el Fondo Monetario Internacional y señaló que al organismo “le interesa conducir nuestra economía, no que podamos hacerle frente a la deuda”.
“Lo que hizo el macrismo en términos de endeudamiento es criminal, la justicia no ha puesto el ojo en ellos y es necesario saber qué hicieron con esa cantidad de plata”, añadió.
Asimismo, el dirigente envió un mensaje al interior de la alianza oficialista y manifestó que “tenemos que saber clavar los tacos en el piso y decir que no” porque el acuerdo con el FMI “era malo y eso lo saben todos a lo largo y a lo ancho del país”.
Máximo llamó a que las personas se sumen a militar porque “la democracia vive con la gente adentro, cuando la gente se reúne a participar” y no con la participación de “cuatro iluminados”.
“Es difícil si la gente no se involucra, hay que llenar todos los lugares. Las cosas no se solucionan desde una pantalla”.
Y añadió: “Muchos dicen que el problema son los argentinos y argentinas. El problema son los dirigentes que claudican cuando tienen que dar la talla a los desafíos”.