En el Día de la Memoria, el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) relanzó su campaña "Tenés una historia, tenés un derecho" con un nuevo spot, en busca de los más de 600 cuerpos de personas desaparecidas entre 1974 y 1983.
El spot contiene el testimonio de Guadalupe Miguel Penovi, nieta de Mabel Venegas de Miguel, quien fue secuestrada y desaparecida el 4 de mayo de 1978, a los 32 años, durante la última dictadura cívico-militar. Su cuerpo fue enterrado sin identidad en el Cementerio de Mar del Plata, en 1978. En 2011, el EAAF identificó el cuerpo de Mabel y lo restituyó a su familia, que decidió enterrarla en el Cementerio de La Plata.
"La recuperación de mi abuela fue algo que sirvió para cerrar una etapa, cerrar un ciclo. Pero también fue saber qué había pasado con ella. Por eso, a jóvenes como yo, que tienen familiares desaparecidos, les digo que no duden ni un segundo en dar su muestra o incentivar a su familia para que lo haga, porque es muy importante. Lo que siempre dice mi papá, y yo lo repito, es completar un poco ese rompecabezas al que le faltaban piezas", cuenta Guadalupe en el video.
Virginia Urquizu, coordinadora de la unidad de casos del EAAF, detalló que "los familiares nos pueden contactar por teléfono, mail o por la página para que les informemos. Si aportan su muestra de ADN se compara con el ADN de los cuerpos que tenemos en resguardo".
Los familiares de personas desaparecidas que aún no hayan aportado su muestra de sangre pueden llamar al 0800-345-3236, escribir al mail [email protected], contactarse por redes sociales a @EAAFoficial, o vía un formulario de la página web www.eaaf.org.
Las muestras de ADN son confidenciales, gratuitas y no implican ningún tipo de obligación para los familiares. Las tomas de muestras se pueden realizar en todo el país y también en el exterior.
Desde su fundación en 1984, el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó a más de 820 personas víctimas del terrorismo de Estado en la Argentina y mantiene en resguardo más de 600 cuerpos a la espera de ser identificados.
Una vez que el familiar decide dar su muestra de sangre, el EAAF compara su ADN con la base de datos de las personas desaparecidas sin identificar. En caso de existir una coincidencia, el cuerpo es identificado y restituido para que la familia pueda despedirse.
Además, una muestra del ADN queda bajo resguardo en el EAAF y otra en el Archivo Nacional de la Memoria, dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación.
En caso de no haber coincidencia, esas muestras sirven para ser comparadas en el futuro ante eventuales nuevos hallazgos de víctimas.