La UNR implementó una nueva forma de enseñanza de la medicina que es “como estar adentro del cuerpo humano”. La misma se basa en el uso de tecnología en tres dimensiones que permite sumergirse en el cuerpo humano de una forma más realista. Es la primera Universidad del país en utilizar esta herramienta que consiste en cascos de realidad virtual con imágenes tridimensionales que posibilitan trabajar con sistemas y órganos en dimensiones reales, disecar distintas estructuras del cuerpo humano, dibujarlas, rotarlas y mirarlas desde distintos ángulos, como si estuvieran en la mano. En principio serán utilizados para el ciclo básico y el ciclo clínico de la carrera de Ciencias Médicas.
El método de estudio tradicional de la anatomía se basa principalmente en imágenes, atlas en computadora y material cadavérico cuya afluencia depende de la cantidad de cuerpos donados. La Facultad de Ciencias Médicas cuenta, además, con un museo de algunas piezas cadavéricas.
“La disciplina es difícil de enseñar porque el material cadavérico no abunda y los alumnos lo necesitan para imaginar lo que ven en un libro”, cuenta Graciela Calgaro, docente de la cátedra de Anatomía Normal y una de las responsables de este proyecto. Pero con esta nueva tecnología “cambia mucho” porque el docente puede proyectar lo que ve a toda el aula, mostrar las piezas anatómicas y realizar disecciones virtuales.
“Esta tecnología de vanguardia permite que el estudiante pueda imaginarse un órgano por dentro y cómo está relacionado con el resto del sistema, algo muy relevante en anatomía”, dice. Cabe destacar que esta herramienta también podrá utilizarse en otras áreas de estudio relacionadas a la cirugía.
El programa tiene un software sin límite, se puede acceder a todo, desde meterse adentro de un órgano y verlo como si uno fuera parte del mismo, estar por fuera, ver una región y hasta hacer una disección porque hay tijeras para ir cortando y observando los distintos planos.
“Este software permite visualizar, editar, discutir y enseñar imágenes médicas, disecciones humanas y modelos de anatomía humana en 3D en un entorno digital totalmente inmersivo”, expresa la profesora.
De esta manera los estudiantes podrán tomar, editar y estudiar imágenes médicas desde cualquier ángulo y perspectiva, como así también, ampliar los datos de los pacientes a un tamaño superior al real y comprender las patologías en detalle.
La docente de Medicina cuenta que la idea de este proyecto comenzó en los congresos de anatomía donde varios colegas se interiorizaban por nuevas didácticas de la disciplina y adoptaron el atlas en 3D. Luego, empezaron a investigar acerca de los cascos que en principio creyeron que eran sólo para juegos pero luego descubrieron que había programas que podían usarse para estudiar e investigar.
Lo cierto es que esta herramienta colaborativa permitirá a docentes y estudiantes visualizar en 3D conceptos que se dificultan ilustrar de otra manera, realizar demostraciones y producir archivos digitales ajustados a las necesidades de aula en múltiples asignaturas y carreras.
Los docentes y auxiliares de la cátedra de Anatomía se capacitarán próximamente en el uso de los cascos para luego implementarlos en el dictado de la materia, específicamente en los talleres prácticos. Allí el estudiante podrá usar el casco conectado a una computadora y manejar los programas en tres dimensiones. “Están muy motivados y nosotros fascinados con esta innovación”, destacó.
El proyecto se planteó desde una perspectiva de innovación, buscando actualizar la unidad académica en cuanto a tecnologías 3D y apuntando a las posibilidades que brinda el uso de estas herramientas en diferentes disciplinas.
El mismo fue desarrollado en el marco del Presupuesto Participativo de la Universidad Nacional de Rosario, dentro del cual se priorizó la implementación de tecnología tridimensional durante el trayecto de formación en pos de mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje.
De esta forma, con una inversión de 10 millones, se sumó tecnología de última generación en la formación académica de la comunidad de Ciencias Médicas. “Estamos muy contentos de materializar esta propuesta que fue elegida por la comunidad en el Presupuesto Participativo de nuestra Universidad”, aseguró el rector Franco Bartolacci, y agregó: “Nos enorgullece saber que tenemos una comunidad que trabaja y empuja permanentemente para construir una Universidad a la altura y en sintonía con esta agenda de transformaciones”.
“Fue muy importante la participación de la comunidad universitaria en su conjunto para poder detectar aquellas áreas de vacancia fundamentales para mejorar el proceso pedagógico”, destacó Cintia Pinillos, coordinadora de Presupuesto Participativo de la UNR, y sumó: “Todos los proyectos vinculados con la incorporación de tecnología en las distintas unidades académicas fueron priorizados por la votación dentro del Presupuesto Participativo”. El Presupuesto Participativo de la UNR es una herramienta para la generación de políticas públicas basadas en estrategias de colaboración, coproducción y codecisión de la comunidad educativa, sobre una parte del presupuesto institucional. Este año se contempla un presupuesto de 42 millones 700 mil pesos. Durante el primer cuatrimestre de este año tendrán lugar los foros para la presentación de nuevas ideas y propuestas.