Desde Santo Domingo

La XXVIII Cumbre de Jefas y Jefes de Estado de la Conferencia Iberoamericana que comenzó este 24 de marzo y durará hasta el 25, transforma el clima de playa, los tragos con ron Brugal y los platos de pescado con plátano frito típicos de la ciudad caribeña de Santo Domingo en una metrópoli con gente armada con escopetas en las esquinas y sirenas de policía que resuenan en loop, convirtiéndose en sonido ambiente. "La ciudad entera está súper protegida", observa un dominicano. 

La capital de República Dominicana recibió este viernes al presidente Alberto Fernández, que llegó en un vuelo privado junto a una pequeña comitiva conformada por su entorno más cercano: la primera dama Fabiola Yáñez, el canciller Santiago Cafiero, la portavoz presidencial Gabriela Cerruti y el secretario General de Presidencia Julio Vitobello.

Es la primera escala de la gira del Presidente, en la que hará énfasis en el debate financiero que genera el cambio climático y conversará con el presidente de España Pedro Sánchez sobre el acuerdo Mercosur-Unión Europea. Una vez finalizada la Cumbre, viajará a Nueva York y Washington para concretar la hasta ahora errática reunión bilateral con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

La comitiva oficial partió en un día especial para el país, a 47 años del golpe de Estado que dio inicio a la última dictadura cívico-militar. Como no iba a poder estar presente en el acto que los organismos de Derechos Humanos organizan cada año desde el fin del golpe militar, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto lo invitó al a cenar a su casa en La Plata, en un plan “familiar, sin protocolos y sin fotógrafos. Le quería cocinar”, aseguraron desde el entorno presidencial. Lo acompañó el ministro de Ciencia y Tecnología Daniel Filmus. 

El objetivo primario del viaje fue participar de la Conferencia Iberoamericana, un espacio integrado por 19 países latinos y tres europeos (España, Portugal y Andorra) que fue perdiendo interés al calor del nacimiento de diversos encuentros de Jefas y Jefes de Estado a nivel regional. Hoy en día es sobre todo recordado por haber sido sede en 2007 del enojo del rey Juan Carlos de España al entonces presidente de Venezuela Hugo Chávez que se resumió en un famoso “¿Por qué no te callas?”  tras las interrupciones que realizaba al presidente del gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero. La frase quedó inmortalizada y llegó a ser título de programas de televisión en Argentina y España.

En efecto, la importancia del evento queda a la vista con la lista de invitados confirmados: Lula Da Silva, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, Nicolás Maduro y el salvadoreño Nayib Bukele, entre otros, no están presentes. Fernández aprovechará el encuentro para insistir en una línea que venía asomando en los últimos encuentros internacionales pero tomó especial fuerza tras la sequía que impacta directamente en las reservas del Banco Central: las consecuencias económicas y financieras del cambio climático. Además, se reunirá con los dos mandatarios europeos para avanzar con el Acuerdo Unión Europea-Mercosur que ya lleva más de veinte años de negociación pero se especula podría conseguir el gancho en la próxima cumbre de la Unión Europea-Celac que se llevará a cabo en julio en la ciudad de Bruselas. Hay expectativa por el encuentro con el presidente ecuatoriano Guillermo Lasso, por la crisis diplomática que tuvieron hace pocos días.

Financiación climática

El presidente se encuentra segundo después de Andorra en la lista de oradores en la sesión, que se llevará a cabo entre las 9.30 y las 13 horas (hora local, una hora antes que en Argentina). Con el marzo más caluroso de la historia en Argentina y los efectos de la sequía en la siembra, el cultivo y el ganado del país bajo la manga, el presidente pondrá en debate la arquitectura financiera internacional, que debe “adecuarse a los efectos que produce el cambio climático”, aseguran desde Presidencia.

“América Latina y el Caribe es una de las regiones más vulnerables y expuestas a los efectos adversos producidos por el cambio climático. Sin embargo, está cada vez más marginada de los flujos globales de financiación climática”, insisten. La financiación del clima actúa como incentivo para que los países adapten su estructura productiva para reducir emisiones de gases de efecto invernadero - por ejemplo, financiando energías renovables como la eólica o a solar-, o bien adaptarse a los efectos del cambio climático financiando por ejemplo la investigación para elaborar semillas resistentes a fenómenos meteorológicos extremos.

Las alternativas de financiamiento pueden ir desde la fijación de precios del carbono para aplicar el artículo seis del Acuerdo de París que apunta a que los países intercambien “certificados de carbono” es decir, el compromiso de reducir emisiones a cambio de financiamiento; la emisión de bonos verdes o canjes de deuda bajo la premisa de que los acreedores financieros del país son deudores ambientales; o bien mecanismos más clásicos de créditos con bancos multilaterales y el FMI con estas asignaciones específicas.

El planteo no es nuevo y Argentina se encarga de ponerlo en debate cada vez que cuenta con la oportunidad de participar de foros internacionales. Puertas adentro, la Mesa de Finanzas Sostenibles del Ministerio de Economía de la Nación, se encuentra gestionando financiamiento para los más de 200 mil millones de dólares que el gobierno cuantificó le iba a costar el plan de mitigación del cambio climático a 2030.

La Secretaría de Cambio Climático Cecilia Nicolini, que participa de la Mesa señaló que existe una deuda de los países desarrollados que en 2009 se comprometieron a otorgar 100.000 millones de dólares a los países en desarrollo para financiamiento climático que no se cumplió.

Mercosur-UE

Antes de su exposición del sábado Fernández tiene pautada una reunión bilateral con el presidente de España, Pedro Sánchez, con el que con analizará aspectos relacionados al acuerdo Mercosur – Unión Europea.

El Acuerdo se negocia hace más de veinte años. El último avance se hizo en 2019, cuando el entonces canciller del gobierno de Mauricio Macri, Jorge Faurie, celebró emocionado que se había firmado el acuerdo: "Presidente: lo felicito. Tenemos acuerdo Unión Europea-Mercosur", decía con la voz quebrada en un audio que el ex presidente compartió en sus redes. En los hechos, solo hubo una suscripción del acuerdo que aún no pudo ejecutarse.

La principal traba del acuerdo es el Pacto Verde, un tratado con ambiciosos objetivos en materia ambiental que dejaría a casi todos los rubros de la producción local imposibilitados de acceder al mercado europeo; mientras que los industriales de allí tendrían vía libre para ingresar sus manufacturas al Mercosur. En este escenario las asimetrías en lugar de reducirse se acelerarían.

En virtud de la presidencia pro témpore del Mercosur que tiene Argentina en este semestre, y que España tendrá la de la Unión Europea en el segundo semestre, las partes cuentan con la decisión política de intensificar las negociaciones para arribar a un acuerdo mutuamente beneficioso y equilibrado.

Próxima escala: Joe Biden

La gira tomó otro color con la confirmación (aún extra oficial) de la Casa Blanca para que se materialice el ya dos veces postergado encuentro con el presidente estadounidense Joe Biden. Fernández tiene cita el 29 de marzo en el Salón Oval. Aún con agenda abierta, hay temas que no podrán pasar por alto en el encuentro como el impacto de la guerra de Rusia contra Ucrania para América Latina, e incluso el estado de situación Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Antes de Washington, el Presidente estará dos días en Nueva York en los que aún no cuenta con actividades oficiales.