En una fecha tan especial para el país como el 24 de marzo, el mensaje de Memoria, Verdad y Justicia atraviesa a todas las instituciones y el fútbol no suele quedar ajeno. Puntualmente en el caso de la ciudad, los dos clubes suelen mostrar un compromiso con la defensa de los derechos humanos y el repudio al Terrorismo de Estado, evitando caer en el negacionismo de un hecho tan emblemático. En ese marco, Rosario Central realizó un emotivo acto durante la tarde del sábado 25 en el predio que el club tiene en Arroyo Seco.
Bajo la consigna "Central jugó a la Memoria", en ese espacio se colocaron baldosas conmemorativas en los árboles plantados para honrar a los socios detenidos, desaparecidos y asesinados en la dictadura cívico-militar: Palmiro Labrador, Miguel Ángel Labrador, Miguel Ángel y Juan Carlos Gauseño, Juan José Funes, Jorge Luis Francesio, Felipe Rodríguez Araya, Carlos Alfredo Belmont, Antonio Luis Tovo, Osvaldo Mario Vermeulen y Ángela Noemí Ponce, y se entregaron camisetas con los nombres de cada uno de ellos a sus familiares.
No es la primera vez que el club realiza este tipo de acciones. En 2020 homenajeó a los socios y la socias desaparecidas en la última dictadura cívico-militar restituyéndoles su condición de socios y socias. El año anterior presentaron una muestra fotográfica para “No olvidar” con imágenes que daban cuenta de la historia de los canayas que hace ya tres años volvieron a aparecer como socios de Central.