La unidad de la CGT se sigue consolidando. “Nos pusimos de acuerdo para comenzar a transitar un camino de la unidad de todo el movimiento obrero”, señaló ayer el secretario general de la Unión Ferroviaria, Sergio Sassia, integrante del Movimiento Acción Sindical Argentino (MASA) que se reincorporó activamente a la CGT en los últimos días. En la misma línea, el dirigente del gremio de los peones de taxis, Omar Viviani, aseguró que hacía “falta un plenario de secretarios generales, sin comisiones, y debatir en serio qué es lo que la CGT debería hacer en esta instancia, que cada sector exponga un punto de vista”, para acercarse a la “unidad total” de la central sindical.
“Coincidimos en el diagnóstico con la CGT, pero también coincidimos en que hay que comenzar a debatir internamente para llegar a un programa fuerte, debatido de cara a los trabajadores y principalmente de cara a la sociedad”, afirmó Sassia poniendo sobre la mesa las condiciones que buscan desde el MASA para la integración de todos los espacios gremiales y lograr la unificación de la central obrera. El dirigente ferroviario recordó que el MASA no participa del consejo directivo cegetista, pero aclaró que seguían “siendo gremios confederados, respetamos mucho la conducción de los compañeros, pero no compartimos algunas acciones; es lo que hay que debatir si queremos, a corto o mediano plazo, llegar a una unidad, fortalecida no sólo con un plan de acción, sino con propuestas alternativas”.
La CGT se unificó en agosto de 2013. Superadas las diferencias que había producido la irrupción del kirchnerismo los tres espacios gremiales que se identificaban con la CGT se fusionaron para fortalecer la defensa de los trabajadores. De aquel proceso de unidad surgieron los tres secretarios generales que conducen la central obrera, pero en el camino quedó el MASA, que estaba en desacuerdo en el liderazgo compartido. Las políticas de ajuste del macrismo enfocadas en los derechos laborales allanó el camino para integrar a los espacios gremiales díscolos, al igual que la Corriente Federal de Trabajadores, un agrupamiento que defiende las políticas y los nuevos derechos que dejaron los doce años de kirchnerismo.
La semana pasada la mesa chica de la CGT se reunió con los representantes del MASA, donde acordaron allanar el camino para contener a todos. “Queremos la unidad total, pero les hicimos saber que hacía falta un debate de fondo y en serio en el movimiento obrero”, señaló Viviani en referencia al encuentro en el que sellaron su retorno y agregó que además hacía “falta un plenario de secretarios generales, sin comisiones, y debatir en serio qué es lo que la CGT debería hacer en esta instancia, que cada sector exponga un punto de vista”. En el MASA optaron por ir de a poco y por ello no participaron del plenario que se realizó el viernes pasado y en el que difundieron un documento crítico del gobierno. Viviani explicó que todavía “no era el ámbito” y que “lo que hay que discutir de fondo no es el documento sino el programa que debería tener”.