La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, advirtió hoy en China que "los riesgos para la estabilidad financiera han aumentado" y pidió una vigilancia continua, aunque "las acciones de las economías avanzadas han calmado la tensión del mercado".
Georgieva habló en el Foro de Desarrollo de China que se celebra en Beijing y reiteró su opinión de que "2023 será otro año desafiante, con una desaceleración del crecimiento mundial por debajo del 3 por ciento", debido a las cicatrices de la pandemia, la guerra en Ucrania y el endurecimiento monetario.
"Incluso con una mejor perspectiva para 2024, el crecimiento global se mantendrá muy por debajo de su promedio histórico de 3,8 por ciento y la perspectiva general sigue siendo débil", dijo Georgieva.
El FMI ha pronosticado un crecimiento mundial del 2,9 por ciento para este año, aunque tiene previsto publicar una revisión de sus proyecciones durante la Asamblea de Primavera que se realizará, en Washington, el mes próximo.
Georgieva señaló que "los formuladores de políticas en las economías avanzadas habían respondido de manera decisiva a los riesgos de inestabilidad financiera, a raíz de los colapsos bancarios, pero aun así se necesita vigilancia".
Más adelante, la funcionaria del FMI remarcó: "continuamos monitoreando de cerca los desarrollos y evaluando las implicaciones potenciales para las perspectivas económicas mundiales y la estabilidad financiera mundial", y agregó que "el FMI está prestando mucha atención a los países más vulnerables, en particular los países de bajos ingresos con altos niveles de deuda".
Georgieva enfatizó que "la fragmentación geoeconómica podría dividir el mundo en bloques económicos rivales, lo que resultaría en una división peligrosa que dejaría a todos más pobres y menos seguros".
El presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, Neel Kashkari, afirmó, por su parte, que "la inestabilidad en el sistema bancario nos acerca a la recesión y lo que no está claro es cuántas de estas tensiones bancarias están conduciendo a una crisis crediticia que podría desacelerar la economía y reducir la inflación".
En declaraciones a la cadena CBS, Kashkari indicó que "hay un campo de juego injusto que ejerce una enorme presión sobre los bancos regionales y comunitarios y ese asunto debe abordarse".