Los cubanos votaron este domingo para renovar por cinco años el Parlamento, en unos comicios sin incidentes y sin sorpresas a los que se presentaron 470 candidatos a diputados para ocupar la misma cantidad de escaños. La participación electoral, el único factor en juego, se desconocía al cierre de esta nota, al igual que los resultados. Los datos preliminares se esperaban recién sobre la madrugada de acuerdo al Consejo Electoral Nacional.
Estas elecciones son un paso clave en la renovación institucional del país que empezó con los comicios locales de noviembre pasado. El proceso culminará cuando la Asamblea Nacional, en una de sus primeras decisiones, designe al nuevo presidente del país, puesto que se prevé lo ocupe en un segundo mandato Miguel Díaz-Canel.
En Cuba, país de 11,1 millones de habitantes, el sufragio no es obligatorio. Los votantes encontraban en la boleta dos posibilidades: el nombre de cada candidato de su distrito o la opción "voto por todos", lo que implica respaldar a los 470. "Con un voto unido estamos defendiendo la unidad del país, la unidad de la revolución, nuestro futuro, nuestra constitución socialista", dijo el presidente Díaz-Canel, de 62 años, luego de emitir el voto en su natal ciudad de Santa Clara, a 280 kilómetros al sudeste de La Habana.
Díaz-Canel, también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), y el retirado Raúl Castro, aparecían entre los candidatos a diputados, entre otros dirigentes históricos e integrantes del actual Buró Político de partido. El "balserito" Elián González, quien se convirtió en un símbolo de la relación entre Cuba y Estados Unidos tras ser rescatado del mar en 1999, también se presentaba como candidato entre un universo heterogéneo de músicos, científicos, intelectuales y responsables de empresas estatales.
Los candidatos fueron seleccionados por las llamadas organizaciones de masas, asociaciones en la órbita del PCC, y aprobados para las asambleas municipales del poder popular, donde sus militantes son mayoría. Formalmente, ni el partido ni sus juventudes nominan a los candidatos.
Inquietud frente a la abstención
La participación electoral cayó los últimos años a sus niveles más bajos desde la entrada en vigor del actual sistema electoral de 1976. Este domingo ascendía al 70,34 por ciento de acuerdo al Consejo Electoral Nacional, en el último corte realizado a las 17 horas y dado a conocer por la noche.
Esta tasa es 8,23 puntos porcentuales menor a la que había a la misma hora en los pasados comicios parlamentarios de 2018, en cuya legislatura resultó electo Díaz-Canel. En las elecciones municipales de noviembre la abstención fue de 68,5 por ciento, menor a la de los referendos por el Código de las Familias (74,12 por ciento), en septiembre pasado, y por la Constitución (90,15 por ciento), en 2019.
Sin una oposición autorizada a participar de los comicios, los llamados a la abstención se concentraron en las redes sociales. Sin embargo, Díaz-Canel se mostró convencido de que la abstención, a la que vinculó con la crisis económica, no sería mayoritaria. "Algunos pueden poner por delante de la voluntad de votar la situación económica difícil. No creo que sean los más porque no ha sido el único momento con dificultades, con complejidades económicas", afirmó el mandatario en declaraciones a los medios en Santa Clara.
Los candidatos, encabezados por Díaz-Canel, realizaron en las últimas semanas una intensa campaña en el terreno para escuchar las demandas ciudadanas, en un país poco acostumbrado al proselitismo electoral. Esta votación tiene lugar cuando Cuba atraviesa por la peor crisis económica en tres décadas, con una inflación galopante y una ola migratoria, provocadas por los efectos de la pandemia y del embargo económico estadounidense, así como por debilidades estructurales del país.