La decisión de la dirigencia de Central de contratar al mediático abogado Mariano Cúneo Libarona tiene dos objetivos: visibilizar el deterioro económico que acusa el club en el marco de una causa penal y lograr que la misma prospere y no caiga en la barranca de los laberintos judiciales que dejan sin condena, de comprobarse, a los responsables del colapso financiero de la entidad, como ocurrió, por ejemplo, con el profuso expediente que en 2003 investigó a la última Comisión Directiva que presidió Víctor. "La auditoría detectó situaciones muy graves", aseguró un directivo.

La dirigencia de Central anunció que ante “las serias irregularidades” que se detectaron en la auditoría contable y frente a la presunción de “delitos por estafa y administración fraudulenta” el club contrató a Cúneo Libarona, quien lidera un conocido estudio jurídico. La determinación de la dirigencia encabezada por Gonzalo Belloso se tomó luego de encontrar “el colmo” de la situación contable en el retiro de 15 millones de pesos que se hicieron de los fondos de la institución días antes de los comicios del pasado 18 de diciembre. La gravedad de la situación obedece a que no hay documentación respaldatoria que puede determinar el destino de los esos billetes. Y la señalada de hacer el manejo sospecho de los fondos es la ex contadora del club, Romina Baronti, quien asumía facultades extraordinarias en la tesorería de Central. “Se sacó mucha plata y no sabemos adónde fue. Visto así, se la robaron. Por eso se contrató a Cúneo Libarona, para hacer un análisis jurídico de lo que encontramos y así determinar una posible demanda penal. Para nosotros esto sin dudas que se debe denunciar, pero buscamos el mejor asesoramiento para ser serios”, explicó un colaborador de la dirigencia canaya.

Pero los antecedentes de denuncias penales por administración fraudulenta en los clubes de la ciudad son lamentables. Se cajoneó en 2007 la denuncia contra la última dirigencia que lideró Vesco, a pesar de la contundencia de las periciales contables, y nunca se avanzó en la demanda contra la dirigencia de Eduardo López en Newell’s.

El club está en ruina financiera porque en los últimos cuatro años no se pagaron la mayoría de las contrataciones que se hicieron para el primer equipo. Hay deudas por el pase de Juan Cruz Komar, Diego Zabala, Damián Martínez, Michael Covea, Lucas Gamba, entre otros. Hay demandas al club por más de  tres millones de dólares por contratos inclumplidos.