Cuba renovó su Parlamento con una ratificación de la ciudadanía para los 470 candidatos propuestos a igual número de escaños, en una elección con una participación del 75,92 por ciento de los habilitados. La cifra supera los resultados de las últimas votaciones en la isla, informó este lunes el Consejo Electoral Nacional (CNE). El abstencionismo era el principal foco de atención en esta elección, principalmente por el llamado de la disidencia a no participar de la instancia.
La participación fue la más baja en unas parlamentarias desde 1959, aunque representa una fuerte alza frente al 68,5 por ciento registrado en los comicios municipales de noviembre de 2022, los de menor afluencia de votantes desde la entrada en vigencia del actual sistema electoral en 1976. La tendencia de la abstención electoral en Cuba venía dándose desde años atrás y se vio reflejada en el referéndum por el Código de las Familias, con una participación del 74,12 por ciento.
En el singular sistema cubano, los electores tenían en la boleta apenas dos posibilidades: el nombre de cada candidato de su distrito o la opción "voto por todos", lo que implica respaldar a los 470 aspirantes en conjunto. De acuerdo con el CNE, un 72 por ciento de los votantes prefirió respaldar la segunda opción y sólo un 27,90 por ciento marcó en la boleta directamente el nombre de su candidato distrital. Casi todos los diputados electos son miembros del Partido Comunista, la única fuerza legal en la isla caribeña.