El gobernador Axel Kicillof recibió una muestra de acompañamiento por parte de los trabajadores estatales de la provincia. En un acto llevado a cabo en el camping "Carlos Quintana" de UPCN, que lleva el nombre de un fallecido dirigente del gremio, Kicillof les dijo a cinco mil presentes que “no hay nada más emocionante para un peronista que recibir el apoyo de los compañeros y compañeras del movimiento obrero”. Con delegados y delegadas de los 135 municipios entre el público, el sindicato apoyó la reelección del gobernador. Tras el reciente encuentro en Ensenada donde se celebró la unidad de la CGT platense, de esta manera el gobernador volvió a participar de un encuentro con todos los colores del peronismo y con un claro llamado: “En octubre se vota a Kicillof en la provincia”.

Las banderas de las delegaciones y comisiones internas del gremio que nuclea a gran parte de los empleados estatales de la provincia inundaron el Polideportivo. Encabezaron el acto la secretaria general de UPCNBA, Fabiola Mosquera, las nuevas autoridades de la Delegación Regional de la CGT La Plata-Berisso-Ensenada, Héctor Nieves (UPCN), Julio Castro (Obras Sanitarias) y Antonio Di Tomasso (UOM) y el gobernador. Kicillof recordó y valoró la unificación regional, al tiempo que destacó el evento como un gesto de generosidad porque “hay quienes se llenan la boca cantando obre la unidad de los trabajadores, pero hay pocos que lo hacen”.

Los organizadores señalaron que se trató del primer acto de un sindicato en suelo bonaerense en el que participa Kicillof, que al tomar el micrófono escuchó un fuerte  “olé, olé, olé, Axel, Axel”. Si bien Fabiola Mosquera se lo había adelantado, el gobernador prefirió no aludir a su potencial candidatura. Sí rememoró su campaña tras el triunfo del macrismo en 2015 y remarcó que en aquellos encuentros en territorio provincial tenía la claridad de saber que “cuando uno abre la boca frente a los trabajadores, firma un compromiso que no se rompe”.

El gobernador también reflexionó sobre el período 2016-2019 y comparó el estado de la provincia con la Casa de Gobierno al momento de su arribo: “una casa fantasma”. Mencionó el 20 por ciento del poder adquisitivo perdido por los trabajadores estatales durante el gobierno de María Eugenia Vidal. Señaló que “fueron robados”. Dijo que los hacían trabajar en negro y que quisieron convertir al Ministerio de Trabajo en un persecutor de dirigentes gremiales. “Quieren ponerle un torniquete al Estado, eso es que le quieren poner un torniquete en el cuello a nuestros trabajadores”, dijo Kicillof.

La Justicia y la coparticipación tuvieron su capítulo. “Les decimos a la Corte Suprema y al macrismo que no se atrevan a tocar los recursos de los bonaerenses”. Ante el señalamiento de que la provincia es “inviable”, el gobernador que aseguró que ese argumento pertenece a quienes buscan desfinanciarla. 

Tras reclamar por "el fin de la proscripción" a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, sostuvo que para ganar en la provincia de Buenos Aires hay que estar unidos y agregó que para eso "la compañera Cristina no puede estar prohibida”.

Mosquera inició su discurso con dos anuncios que los afiliados y afiliadas presentes celebraron: la suba de la cobertura en medicamentos de un 70 a un 80 por ciento y la devolución "por reintegro todas las prácticas médicas” a sus afiliados. La dirigente evocó los años del gobierno vidalista y dijo que “crearon la Gestapo para nosotros, porque volteándonos a nosotros pueden hacer lo que quieran con ustedes”.

La anfitriona destacó la construcción de 150 escuelas, la recuperación del salario y llamó a defender las banderas de Perón y Eva Perón, “recuperando la ciudad de La Plata.  “Dejémonos de internas banales”, pidió. Acompañó también los pedidos de la provincia sobre la coparticipación e indicó que en la Ciudad de Buenos Aires usan los recursos “para hacer canteros y poner plantitas” y se dejan en un segundo plano las necesidades de cuando las necesidades del territorio bonaerense.

Tras el cierre, con marcha peronista incluída, el ministro de Trabajo, Walter Correa, dijo a este medio que celebraba el apoyo de los trabajadores a la “conducción del gobernador”. Destacó que, más allá de las dificultades económicas que atraviesa la sociedad, los trabajadores acompañan la gestión provincial porque “tienen conciencia de clase”. “Los trabajadores no tienen Plan B, por eso el apoyo a Axel”, remarcó.

Correa se refierió también al reciente de Mauricio Macri en el que resignó su candidatura a presidente: “La primera reflexión que tengo como militante peronista es que no la da la nafta y por eso se baja”, dijo y explicó que las políticas llevadas adelante durante la gestión del ex presidente le hacían muy dificil la posibilidad de encontrar apoyo en las urnas. “Se baja de la mano de la coyuntura del Fondo Monetario Internacional, sus verdaderos patrones”, cerró Correa.