Las dos cámaras del Congreso vuelven a sesionar esta semana luego de trabajosos acuerdos para intentar terminar con el bloqueo opositor que lo paralizó. La Cámara baja irá hoy al recinto con un puñado de temas consensuados entre oficialismo y oposición, que tendrá como eje el fortalecimiento del sistema de Justicia federal y provincial de Santa Fe para dotarlo de mayores herramientas en la lucha contra el narcotráfico. Mientras que en el Senado están avanzadas las negociaciones para sesionar este jueves, también con la justicia como tema central: la aprobación de la designación de jueces y fiscales para distintas provincias (entre ellas Santa Fe) sobre cuyos pliegos ya hay acuerdo, y un temario que podría ampliarse en la reunión de Labor Parlamentaria prevista para este miércoles, con otros proyectos consensuados.
En Diputados
La Cámara baja retornará al recinto por primera vez en este nuevo periodo de sesiones ordinarias con una agenda consensuada entre el Frente de Todos y la principal bancada opositora de Juntos por el Cambio, al que también se plegaron otros bloques de la oposición. La convocatoria lleva la firma de casi todos los bloques legislativos y tiene un tema excluyente: el proyecto de Fortalecimiento del Sistema de Justicia de Santa Fe.
La iniciativa, presentada por el legislador del FdT Roberto Mirabella, contó con el respaldado 18 de los 19 diputados santafesinos. Propone crear 27 fiscalías federales, 15 en Rosario y 7 en Santa Fe, las ciudades de la provincia más castigadas por el narcotráfico. También incorpora a la justicia santafesina 9 cargos de defensor público, 9 jueces penales de garantías y otros 6 de revisión; dos jueces con funciones de juicio y ejecución con asiento en esas mismas dos ciudades. Se busca agilizar las causas penales y en especial las vinculadas al crimen organizado.
Es el proyecto que terminó doblegando la decisión de la Mesa Nacional de JpC de bloquear la actividad parlamentaria mientras se sustancie el juicio político a la Corte Suprema. La evaluación sobre el costo político que le acarrearía frenar la iniciativa ante la crítica situación santafesina, hizo que el interbloque opositor desistiera de sostener la parálisis parlamentaria que impus en el Congreso.
La convocatoria no estuvo exenta de dificultades en la negociación, en la que intervinieron las principales espadas parlamentarias del oficialismo y la oposición. El miércoles Agustín Rossi estará en el recinto de la Cámara baja para rendir su primer informe de gestión de Gobierno como Jefe de Gabinete. Y se incorporaron al temario otros proyectos “sin mayo rispidez” que el FdT impulsaba.
Se descarta que el fortalecimiento del sistema judicial santafesino será aprobado, pero puede haber pases de facturas cruzados durante el debate en el recinto. Existen aun diferentas sobre el proyecto de Régimen Simplificado y Régimen Cambiario para Pequeños Contribuyentes Tecnológicos (conocido como Mono-Tech), donde JpC se podría tener un voto dividido entre el acompañamiento y la abstención. Mientras que la modificación de la ley de Sangre Humana y la cesión de jurisdicción efectuada por la provincia del Chaco al Estado Nacional, para la creación del Parque Nacional y Reserva Nacional Laguna del Palmar, contarían con una aprobación unánime.
En el Senado
En el Senado, en tanto, parecen encaminarse las negociaciones para volver a recinto en una sesión consensuada, tras duros cruces de acusaciones entre oficialismo y oposición por la parálisis de más de cuatro meses en la Cámara alta.
Los principales referentes del interbloque de senadores del FdT, José Mayans y Juliana Di Tullio, salieron a cruzar a los opositores que buscaron responsabilizar a la vicpresidenta Cristina Fernández por esa falta de funcionamiento. "La oposición tenía la directiva de no sesionar hasta que se termine el tema del juicio a los miembros de la Corte, su estrategia es que el Congreso no funcione, una estrategia de una dictadura", disparó Mayans. Di Tullio recordó que el Senado quiso sesionar en diciembre y febrero "para tratar todos los acuerdos de jueces y juezas, fiscales y fiscalas de Santa Fe y de todo el país. Incluía otros proyectos como la Ley Lucio, Alcohol Cero y Certificado Único de Discapacidad. No dieron quórum”.
Ambos explicaron que el FdT no tiene quórum propio en el Senado y Mayans lo puso en términos político- electorales. "Tuvimos una división de un grupo que está trabajando ahora con Schiaretti y con Rodríguez Saá, y tengo entendido que también con el gobernador de Entre Ríos (Gustavo Bordet)", explicó el senador por Formosa en varias entrevistas.
La respuesta de quienes desataron el cisma en el oficialismo y formaron el bloque Unidad Federal --Guillermo Snopek (Jujuy), Alejandra Vigo (Córdoba), Edgardo Kueider (Entre Ríos), Carlos Espínola (Corrientes), y Eugenia Catalfamo (San Luis)-- fue pedir una sesión especial el jueves 30 de marzo para tratar los pliegos de jueces y fiscales para la provincia de Santa Fe. Desde JpC sumaron un pedido especial con el mismo tema y el mismo día, aunque sin coordinar con los ex oficialistas.
Mayans y Di Tullio ratificaron ante PáginaI12 la intención del oficialismo de sesionar el jueves con un temario consensuado. "Hay 40 pliegos de la Justicia federal con despacho de comisión, incluidos algunos que son unánimes, que no son sólo para solucionar el problema de Santa Fe, porque para luchar contra el narcotráfico necesitamos una visión federal", dijo el formoseño. “Queremos hacer una sesión con temas consensuados y que tengan dictámenes de comisión”, agregó Di Tullio. El FdT también quiere llevar al recinto una serie de proyectos que ya tienen dictamen y sobre los que en principio hay acuerdo mayoritario. La lista incluye los acuerdos de las Fuerzas Armadas, la ley de Lucio, y la ley de enfermería, entre otros.
Mayans ya realizó una ronda de consultas con los bloques opositores para tratar de bajarle el tono a la disputa política y volver a sesionar. Algo en lo que parece haber alcanzado cierto acuerdo. El martes, el oficialismo tendrá una reunión del interbloque para pulir su propuesta. Y para el miércoles está convocada la reunión de Labor Parlamentaria, donde los jefes de los diferentes bloques políticos terminan de acordar una agenda y definir si habrá sesión al día siguiente.