Los vidrios estallan. Audrey Elizabeth Hale se agacha y pasa por el hueco que acaba de hacer en la puerta de entrada de la Escuela Covenant de Nashville, en el estado de Tennessee, Estados Unidos. La escena parece sacada de un video juego. Pero no lo es. Las imágenes, difundidas por el departamento de policía local, muestran el momento en que la agresora, de 28 años, irrumpe en el colegio privado católico, armada con dos rifles de asalto y una pistola, minutos antes de abrir fuego y matar a 6 personas, tres de ellas menores de edad.
Las cámaras de seguridad instaladas en la escuela muestran a Hale el lunes por la mañana ingresando con su Honda Fit al estacionamiento que la escuela privada, religiosa, comparte con la Iglesia Presbiteriana Covenant. Minutos antes de las 10, deja el coche fuera del alcance de las cámaras y se acerca al edificio escolar.
Luego, las cámaras la captan cuando dispara contra los vidrios de la doble puerta de ingreso del colegio y pasa por entre los cristales destrozados. Hale viste un pantalón camuflado, una remera blanca, un chaleco negro y una gorra roja. Empuña un rifle semiautomático, lleva otro colgado de un brazo, una pistola y gran cantidad de municiones.
Se ve cómo recorre los pasillos vacíos del edificio, siempre apuntando con el rifle, y cómo entra en diferentes salones. La filmación es previa al tiroteo que Hale inició el lunes dentro de la escuela que terminó con 6 víctimas fatales, tres de ellas menores de edad, y con la agresora abatida por las fuerzas policiales.
Desde el Departamento de Policía de Nashville informaron que en el auto de la atacante encontraron material que indicaba que Hale había hecho inteligencia previa al ataque y que estaba preparada para un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
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