El Coro Polifónico Nacional continua su temporada con Natalia Vartanián como directora invitada. Será la primera vez que, para un concierto exclusivamente coral, sin orquesta, una mujer estará en el podio del organismo creado en 1967. Con un programa integrado con obras de Franz Biebl y Felix Mendelssohn y el estreno local de la Sinfonía nº7 Op. 40 “Coral”, del compositor danés Asger Hamerik, los conciertos tendrán lugar el miércoles a las 20 en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner y el viernes, también a las 20, en la Facultad de Derecho. Participarán además el pianista Claudio Santoro, el organista Sebastián Achenbach y los solistas María Julia González Sendin, Paula Mena, Raquel Weinhold, Melina Maio y Gabriela Fabre.
“Este es un programa que de alguna manera está ligado a la celebración de la Pascua, por lo que articulé una primera parte con obras religiosas y en la segunda nos daremos el gran gusto de estrenar en Argentina una obra de gran envergadura, que si bien no es religiosa es profundamente espiritual”, asegura Vartanián en conversación con Página/12. Compuesta en 1898 sobre un texto propio y varias veces revisada hasta la versión definitiva de 1906, la Sinfonía Coral de Hamerik lleva por subtítulo “Vida muerte e inmortalidad”. “La idea central de la obra es lo pasajero de la vida terrena y la muerte como un paso hacia la inmortalidad, hacia una forma de liberación”, agrega la directora.
“Desde el punto de vista musical es una composición de su época, el Romanticismo tardío, y con ese lenguaje logra una gran fuerza expresiva a partir del amplio uso del cromatismo. En este sentido hay marcadas influencias entre otros de Wagner, incluso con el uso de leitmotiv. La cantamos en danés y eso implicó un esfuerzo extra, del que nos enorgullecemos. Es una obra muy atractiva para el público y es una enorme satisfacción poder estrenarla. Un verdadero hallazgo que nos llegó tras el pedido que hicimos a la Biblioteca Real de Copenhague, exclusivamente para el Coro Polifónico Nacional”, continua Vartanián. La primera parte del programa estará integrada por obras sacras: un Ave María de Franz Biebl y tres Motetes de Félix Mendelssohn. “Ambas obras son para coro femenino. La primera para coro a capella –solo voces– y la segunda con acompañamiento de órgano”, detalla
Vartanián se formó desde pequeña en la escuela de Niños Cantores “Domingo Zípoli” de Córdoba y más tarde en la Licenciatura en Dirección Coral de la Universidad Nacional de La Plata. Paralelamente continuó su formación como cantante y desde 2018 integra el Coro Polifónico Nacional en la cuerda de sopranos. “El Coro Polifónico Nacional es un organismo que equilibra experiencia y juventud y esa es una de sus claves. Está integrado por profesionales muy estudiosos, de gran nivel y eso como integrante me compromete y como directora invitada es una gran ventaja”, dice Vartanián. “Yo tuve la fortuna de que algunos compañeros me vieran dirigir y que me eligieran a través de las votaciones que se hacen dentro del coro para convocar a los directores invitados de esta temporada, que más allá de este concierto propone una actividad muy interesante para el coro”, concluye Vartanián.
La próxima serie de conciertos del Coro Polifónico Nacional también tendrá una directora invitada: el 26 de abril en el Teatro Argentino de Mercedes y el 28 en el CCK, Virginia Bono dirigirá obras de Mendelssohn, Brahms y Bruckner. La temporada continuará en mayo con Emmanuel Siffert como director invitado, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional con la Sinfonía del Mar de Ralph Vaughan Williams en programa, y en junio con Camilo Santostéfano como invitado, para interpretar el Stabat Mater de Antonin Dvorák.