Un hombre de 70 años y una beba de un año, ambos del Pueblo Wichí, fallecieron el domingo último en el norte provincial. Uno, por falta de atención médica, y la nena, por aparente desnutrición.
Rufino Ceballos, de 70 años, falleció en la madrugada del domingo luego de que esperara en vano obtener atención médica. Si bien, según se afirmó desde el Hospital del pueblo de Santa Victoria Este, la camioneta de doble tracción se envió en dos ocasiones para que los médicos ingresaran a Rancho El Ñato (paraje conocido por el famoso festival Trichaco, que organiza el Chaqueño Palavecino), no lograron ingresar por el mal estado de los caminos.
El mismo día, en el Hospital San Vicente de Paul de Orán, falleció una nena de un año de edad. La niña era de la comunidad wichí de Misión Chaqueña (ubicada en la localidad de Embarcación, municipio del departamento San Martín), y según información que se difundió en redes sociales, pesaba siete kilogramos, siendo que el peso para esa edad “está por encima de los diez kilos”, dijo a Salta/12 un especialista. Por su parte, el gerente del Hospital de Embarcación (desde donde fue trasladada la nena), Facundo Orosco, informó que había ingresado el domingo por un cuadro infeccioso, fue derivada a Orán, y falleció por “un problema respiratorio”. El gerente de Orán, Iván Soria, no respondió las consultas.
Muerte en Rancho El Ñato
El gerente del Hospital de Santa Victoria Este, José Ordoñez, reconoció en conversación con este medioi que el domingo recibió desde Rancho El Ñato el pedido de que enviara una ambulancia por el mal estado de la salud de Ceballos y de una mujer que había parido el pasado 8 de marzo. Afirmó que el llamado se hizo entre la media mañana y el mediodía. Se envió entonces una de las camionetas que “presta (el área de) Asuntos Indígenas”, cuyo conductor intentó llegar dos veces, pero le fue imposible atravesar el camino. “Se esperó a que baje el agua pero estaba hecho un río”, describió el médico.
Por su parte, Celestino Martínez, vecino de Santa Victoria Este, contó que el sábado a las 9 el cacique de Rancho El Ñato, Agapito Ceballos, le pidió que interceda para que enviaran la ambulancia dado que su tío, Rufino, y una mujer, precisaban urgente atención médica. “Rufino murió en la madrugada del domingo”, sostuvo al indicar que no llegó ningún vehículo a atenderlo. A la mujer, en tanto, “la pudieron buscar el mediodía del domingo”.
Los caminos quedaron muy desmejorados tras las torrenciales lluvias que hubo durante el fin de semana. Amancio Martínez, uno de los colaboradores de la Municipalidad de SVE, dijo que se había solicitado que se gestionara un vuelo sanitario. El delegado de Asuntos Indígenas de la provincia, Marcelo Córdova, respondió que si bien llegó el pedido, fue notificada recién a la noche. Por la hora y la falta de visibilidad, la aeronave no pudo salir.
El lunes la Municipalidad envió un cajón usando un tractor que pudo llegar a la comunidad y ayer se dio sepultura a Ceballos.
“Más de una vez pedimos respuestas a la Municipalidad y no las encontramos”, dijo Ordóñez. Martínez, por su parte, afirmó que hay falta de comunicación entre la comuna y el centro sanitario por “algunos malos entendidos”.
La intransitabilidad o extrema dificultad para transitar los caminos es una de las observaciones ya realizadas en el amparo presentada por la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes de la Nación (NNyA), ante la Corte de Justicia de Salta. Con esta acción la Defensoría buscaba asegurar la atención médica para las comunidades indígenas del norte salteño.
“Se está trabajando pero sobre todo en Alto La Sierra y en La Puntana”, dijo Córdova, al referirse a ambos parajes también victoreños, en donde la tasa de mortalidad por causas evitables es más alta. En tanto, ayer también se encontraba cortado el camino a Alto La Sierra a raíz de las lluvias torrenciales del fin de semana.
La falta de turnos otra vez
El anterior médico de Misión Chaqueña, y hoy subgerente del Hospital de General Mosconi (en el departamento San Martín), Rodolfo Franco, dio detalles de la actual situación de atención sanitaria en la salita ubicada en esa comunidad wichí. “Al lugar van médicos una o dos veces por semana y otorgan solo cinco números para un área de influencia en la que viven casi seis mil personas”, dijo. Entendió que esta situación afecta claramente a las personas que habitan en Misión Chaqueña.
Si bien es de esperar que quien llega al Hospital pueda salvarse, el 9 de marzo pasado falleció otra nena wichí, en este caso de Misión La Loma, en Embarcación, dentro del Hospital. Su madre había ido antes para la atención médica, pero no logró conseguir turnos.
Ante la presunta existencia de un circuito de comercialización para la atención médica, la comunidad preparaba una denuncia acompañada por la Asociación Civil Igualdad y Justicia (ACIJ), pero aún no se presentó.
Al igual que la Defensoría de NNyA, esta organización civil fue con un amparo ante la Justicia Salteña por la falta de acceso a la salud de las comunidades originarias. En ambos casos hubo medidas cautelares a favor de los amparistas. Pero las situaciones denunciadas que generan una falta de acceso a la Salud, siguen atentando contra vidas de quienes descienden de pueblos indígenas.
La insuficiencia y falta de condiciones de ambulancias es otro de los problemas. Por el mal estado de los caminos los vehículos se rompen con frecuencia. De hecho, el gerente hospitalario de SVE sostuvo que para llegar por los caminos anegados para dar atención o trasladar a una persona, lo hacen en camionetas cuatro por cuatro. Al ser consultado por las ambulancias de esa tracción, afirmó que se encuentran en reparación y solo hay dos en funcionamiento (para un territorio de casi 13 mil kilómetros cuadrados), pero sin condiciones necesarias para transitar esos caminos. Las demás se encuentran en mantenimiento.
Una situación similar es la que refirió Franco, dado que Mosconi debe dar atención a General Ballivián (también de San Martín), donde varias comunidades rodeadas de desmontes se quedan aisladas tras las lluvias y crecidas de ríos, como sucedió este fin de semana. En ese caso los vuelos sanitarios deben estar listos. El temor es que no se encuentren preparados o sean suficientes para cuando se los necesite.