“En el juzgado federal de Bariloche no hay garantías constitucionales", aseguró Marina Schifrin, abogada de Facundo Jones Huala, el líder mapuche detenido hace más de un mes en el penal de Esquel. Hoy la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Gendarmería reprimieron una protesta frente al juzgado para pedir que que el juez Ricardo Villanueva defina el futuro del dirigente.
Jones Huala, autoridad mapuche del Lof Cushamen de Chubut, fue arrestado el pasado 28 de junio, poco después del encuentro entre el presidente argentino Mauricio Macri y su par chilena Michele Bachelet, en Santiago. Las autoridades chilenas habían pedido la captura internacional del Lonko, al que acusan de haber participado en 2013 de un ataque incendiario contra la casa de los cuidadores de un campo cercano a la ciudad de Valdivia, donde fue detenido y luego liberado.
A principios de septiembre del año pasado el juez federal de Esquel, Guido Otranto, declaró la nulidad del pedido de extradición por irregularidades en el proceso, pero Chile insistiría ahora con el planteo.
“Estoy preso de forma ilegal. El año pasado hubo un juicio por un pedido de extradición a Chile, que fue declarado nulo por diversas irregularidades, entre ellas por la tortura a testigos. Fui liberado y esa causa está ahora en la Corte Suprema. Pero me volvieron a detener en junio por la misma causa. Por lo cual no se respeta el debido proceso, nadie puede ser juzgado dos veces por la misma causa. Los jueces están violando el estado de derecho, su propia legislación”, dijo Jones Huala en un reportaje brindado a Página/12 hace una semana.
Los manifestantes aseguraron que la represión se desató mientras autoridades mapuches se encontraban reunidas con personal del juzgado. Nueve personas fueron detenidas y estuvieron varias horas incomunicadas en instalaciones de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en el aeropuerto barilochense. Hubo heridos, entre ellos Romina Jones, hermana de Facundo, que fue brutalmente golpeada en el rostro y perdió varios dientes.