"Cambio de libreto: el otoño llegó con importantes lluvias a la región pampeana y deja atrás a la histórica sequía 2021/2023", anunció ayer la Bolsa de Comercio de Rosario a través del equipo de economistas que integran la Guía Estratégica para el Agro. El informe arranca diciendo que "tras tres Niñas consecutivas y 50 días de sequía brutal, el agua volvió a la región pampeana", en relación a los últimos 10 días en los que llovieron entre 20 y 175 milímetros en el centro de la región.
"La peor sequía de Argentina en por lo menos los últimos 60 años ha llegado a su fin", celebró la Bolsa. Refrendó con datos duros: "El último día del verano fue el primer día de un nuevo libreto para el clima argentino. El centro de alta presión que venía limitando el desarrollo de tormentas desde el centro este del país se desplazó finalmente. Las tormentas que se desarrollaron entre el 19 y el 28 de marzo dejaron muy buena cobertura y acumulados importantes en el centro de la región pampeana".
Los indicadores de precipitaciones fueron más que satisfactorios para la producción agropecuaria, con registros de más de 50 milímetros en el 85% de la superficie de la provincia de Córdoba, 95% de Santa Fe y el 100% de Entre Ríos.
Dentro de ese panorama Santa Fe, de las más castigadas por la falta de agua, recibió esta vez la mayor carga: un 20% de su superficie superó los 125 mm. Esto sucedió en el centro provincial. Los registros más importantes son los de Sunchales con 250 mm o Rafaela con 189 mm. En el extremo sureste se destaca Rosario con 118 mm, Venado Tuerto con 110 mm y Álvarez con 104 mm.
Los técnicos de la Guía Estratégica para el Agro compararon este inicio de otoño con el de hace un año: "En la región pampeana, la siembra de trigo del año pasado comenzaba con el otoño más seco de los últimos 35 años: faltaban de 100 a 150 mm para llegar a las medias históricas de lluvias de la región. En particular, estaba muy afectado Santa Fe y gran parte del noreste bonaerense".
La magnitud del fenómeno de sequía fue brutal: "Al analizar las estadísticas por localidades, los datos mostraban que en muchos lugares se trató del otoño más seco de los últimos 60 años: en Junín era el más seco desde 1963. Por esto, comenzar el otoño con lluvias tan importantes, tanto por acumulados como por cobertura, es una señal fundamental para el próximo ciclo de trigo en Argentina", que se siembra entre mayo y junio.
Respecto a cómo sigue marzo y el resto del otoño, la Bolsa cita al consultor de clima Alfredo Elorriaga: “Todo indica que ingresamos al cambio de estación con un escenario de mejor comportamiento de las lluvias. No se puede garantizar que en un corto plazo se logren los elevados valores que requieren los perfiles para compensar tres años Niña. Pero, los condicionantes de escala regional han cambiado positivamente, favoreciendo el tránsito hacia un otoño con lluvias normales”.