Axel Kicillof viajó más de cuatrocientos kilómetros para visitar Pehuajó donde inauguró el Complejo Ambiental Municipal "Papa Francisco", donde hará el tratamiento de todos los residuos de ese partido. El espacio cuenta con un módulo móvil de promoción ambiental y nuclea un dispositivo de promoción para la la separación de desechos reciclables. Este complejo ambiental reemplazará al basural local que, con una extensión de 12 hectáreas, funcionó en ese municipio por los últimos 35 años.
Kicillof señaló que se trata de un día histórico para Pehuajó porque desde ahora el municipio trabajará en el ciclo completo de los residuos lo que genera "condiciones de trabajo más dignas para muchas familias”. A partir de estas modificaciones en la gestión ambiental, las personas que se dedicaban a la recolección de residuos en la informalidad, pasarán a trabajar como parte de cooperativas.
Éste el primer basural a cielo abierto en cerrar como parte de los diez que el gobernador se comprometió a clausurar a lo largo del territorio bonaerense. "El de la basura es un trabajo degradado, sin derechos y sin protección. Lo que ocurrió en Pehuajó fue un gran ejemplo, nos propusimos que esos basurales se cierren lo antes posible", sostuvo Axel Kicillof, quien estuvo acompañado por la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, y el intendente local, Pablo Zurro.
Luego de llamar a "instalar una cultura nueva" vinculada a la separación de los residuos, el gobernador bonaerense destacó el "pequeño esfuerzo en cada uno de los hogares que genera un resultado enorme. La inversión más grande no está en las máquinas, sino en la necesidad de instalar una nueva cultura para que todas y todos hagamos un pequeño aporte en materia de separación de los residuos en origen. Tenemos en Buenos Aires 81 basurales a cielo abierto con pilas enormes de basura. Se trata a los residuos como si fueran puro descarte, pero en realidad hay un trabajo muy degradado. Hemos decidido cerrar diez basurales y, gracias al trabajo entre Provincia y Municipio, hemos logrado cerrar el primero", sentenció Kicillof.
Pablo Zurro valoró esta política "como una forma de enfrentar el problema ambiental que teníamos en Pehuajó mediante la separación de residuos en origen” y destacó el reconocimiento de los derechos de las y los trabajadores y agregó que “si cada uno pone un granito de arena, toda nuestra comunidad va a estar mejor".
Por su parte, Villar se hizo eco del rol de la gobernación al señalar que “el principal problema socio ambiental de la Provincia es la gestión de
los residuos sólidos urbanos, por eso este nuevo complejo posibilita una
transformación efectiva de la calidad de vida de nuestros vecinos y
vecinas”, dijo.
El pasado mes de febrero el Ministerio de
Ambiente lanzó el programa "Mi Provincia Recicla", una política destinada a promover y transformar la matriz de
gestión de los residuos y en relación con ello el gobernador señaló el rol de las propias fuerzas sociales en este terreno: "Tenemos para construir un camino en el ambientalismo popular. Abrimos un ministerio, plantamos bandera y ahora no nos para nadie. Lo que antes era basura, hoy es economía", señaló Kicillof.
Otros diez municipios firmaron su adhesión a Mi Provincia Recicla para avanzar con la eliminación de los basurales a cielo abierto: 25 de Mayo, Benito Juárez, Navarro, Salto, Carmen de Areco, Trenque Lauquen, Monte Hermoso, Tres Lomas, Bolívar y Carlos Casares. El programa cuenta con tres líneas de acción: el saneamiento y la erradicación de basurales, la puesta en marcha de sistema de reciclado con inclusión social y la educación y promoción ambiental. Esta última, centrada en la asistencia técnica a municipios, organismos del Estado, instituciones civiles y entidades que general grandes volúmenes de residuos.
La primera etapa de saneamiento volcada al cierre de los diez basurales comprometidos por Kicillof contó con una inversión de 2.300 millones de pesos destinados a la compra de maquinaria y creación de infraestructura de los sistemas municipales y las unidades productivas. A su vez, 1.000 millones de pesos serán destinados a la compra de camiones para la recolección diferenciada. En cuanto a las transferencias directas a los distritos, el programa cuenta con 150 millones de pesos para la construcción de plantas de separación y transferencia de residuos.
La cartera ambiental conducida por Daniela Vilar invirtió en Pehuajó 43,2 millones de pesos para la compra de un autoelevador, una balanza y una pala frontal. También, y en el el marco del Programa Provincial de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, se destinarán al municipio 15 millones de pesos destinados a adquirir herramientas para la gestión del riesgo ambiental. A su vez, durante el acto se firmó un convenio específico que destina 20 millones de pesos al fortalecimiento del Parque Ambiental "Manuelita".
"Esta inversión va a transformar la vida de los y las bonaerenses dejando una huella muy grande en cada uno de los 135 municipios. También impulsamos que todo el trabajo que ya existe en materia de separación y disposición de residuos sea un trabajo que se lleve adelante en condiciones dignas”, precisó el gobernador bonaerense tras la presentación.
Tal como contó Buenos Aires 12, la situación de los basurales a cielo abierto es un problema de larga data en la provincia que se empieza a resolver lentamente, tal es el caso de Luján que, después de una medida cautelar que detuvo la obra temporalmente, retomó, a comienzos de enero, la construcción de un Centro Ambiental en la ciudad cabecera de ese municipio ubicado en el noreste bonaerense. Este espacio de gestión de residuos terminará con el predio conocido como "La Quema", el basural a cielo abierto más antiguo y extenso del país: tiene más de cincuenta años y trece hectáreas de extensión. El predio recibe diariamente los residuos que producen las 120 mil personas del municipio: 100 toneladas de basura que llega sin separación de origen, una cantidad que se vio incrementada en en los últimos años tras el enorme crecimiento demográfico y edilicio que extendió la mancha urbana distintas direcciones.