Luego de que Mauricio Macri dijera que no lo ve listo para ser jefe de Gobierno, el senador Martín Lousteau salió a contragolpear: "Obviamente sigo siendo candidato", le respondió. "Entiendo la preferencia que tiene el exPresidente, pero en la Ciudad gobierna Juntos por el Cambio, no gobierna el PRO", le retrucó. Justamente, eso es lo que Macri no quiere: que no gobierne el PRO sino una coalición que -de ganar Lousteau- las PASO pondría al radicalismo a la cabeza del futuro Gobierno porteño, incluso si los dirigentes del PRO siguieran ocupando parte del Gabinete. La respuesta del senador deja en claro que la UCR tiene una estrategia ya trazada para el territorio porteño y que incluso ven la chance de arrebatarle al PRO su bastión.
Es probable que ya nadie lo recuerde, pero eso casi ocurrió en 2015: Lousteau terminó en el ballotage muy cerca de Horacio Rodríguez Larreta. Hubo unos instantes de peligro en el que en el bunker de Costa Salguero vieron como se les iba el Gobierno porteño y la candidatura presidencial de Mauricio Macri quedaba herida. Nada de eso pasó: Larreta gobernó dos mandatos y Macri, solo uno.
Ahora el temor del exPresidente es que el escenario se repita. Por eso viene presionando a Larreta para que baje a los candidatos propios (Fernán Quirós y Soledad Acuña), deje como candidato único a su primo, Jorge Macri. También busca cortar cualquier acuerdo con Lousteau y, especialmente, la posibilidad de que la Ciudad vote en fecha separada de las nacionales. Consultado por esto, Larreta dijo que es "una alternativa".
En sus últimas declaraciones, además de asegurar que Larreta terminará jugando para Jorge Macri, el exPresidente le apuntó a Lousteau: "Más allá del respeto que tengo a Lousteau, la verdad, no (lo veo como jefe de Gobierno). Porque creo que el Pro ha marcado un rumbo de modernidad
y calidad en la gestión que la tiene que seguir marcando. Y tenemos a alguien muy preparado: Jorge Macri tiene una experiencia única que yo no tuve". Como para no pelearse del todo, agregó: “Eso no quita los valores y los aportes que pueda hacer. Lousteau encontrará su lugar".
Por algún motivo, se corrió la versión de que, luego de sus declaraciones, el exPresidente le había hecho llegar a Lousteau una invitación a comer en su quinta en Los Abrojos. Según corroboró este diario, el senador no recibió convite alguno.
Cantando retruco
La respuesta de Lousteau era de cajón: ratificó que sigue siendo precandidato a jefe de Gobierno. De hecho, el martes estuvo en una recorrida por la avenida Belgrano, hablando con los comerciantes de las mueblerías. Y por la noche, tuvo un encuentro con un espacio juvenil del PRO, llamado La Generación.
"Obviamente que sigo siendo candidato. La preferencia que tiene el exPresidente, y lo entiendo porque es su partido el PRO y su primo, está bien que sea así, pero en la Ciudad gobierna Juntos por el Cambio, no gobierna el PRO", le devolvió a Macri. E insistió con la idea de renovación: "Yo entiendo lo que le gustaría al exPresidente que pase, pero es una coalición en la Ciudad y en el país que se oxigenó, se oxigenó mucho desde el radicalismo".
Lousteau mencionó a diversos candidatos que surgieron de su espacio: Rodrigo de Loredo (que se bajó de la contienda en Córdoba para resolver la interna con Luis Juez; de hecho, Lousteau resaltó ese gesto), Martín Tetaz (que filmó un spot caminando sobre sangre para anunciar su candidatura a gobernador bonaerense), entre otros. "Cuando el exPresidente dice que no va a competir y pasa el testimonio a las nuevas generaciones y camadas del PRO, la responsabilidad es de las nuevas camadas del PRO. Ojalá que el PRO tenga una renovación para aportar soluciones distintas igual que el radicalismo, si hay un mejor radicalismo y PRO, va a haber un mejor JxC", afirmó Lousteau.
En cambio, con Larreta mostró mayores afinidades."Horacio dice que la fórmula sea mixta, igual que yo. Quiero gobernar con los mejores, no con los radicales, eso no te lleva gobernar con un grupo chico que mira las cosas de la misma manera", remarcó. Sostuvo que hay personas de su espacio en la actual gestión porteña y que lo mismo hará con el PRO, si llega a ganar. Cómo serán esas fórmulas mixtas, todavía es un misterio: ¿Lousteau-Acuña? ¿Jorge Macri con qué radical? Por ahora, es solo terreno de especulación.
Lo que queda claro es que, quede quien quede en la disputa del PRO, lo va a tener que enfrentar a Lousteau en las PASO antes de llegar a las generales.