Una réplica de uno de los mayores dinosaurios que pisó la Tierra, descubierto en la Patagonia, podrá verse a partir del viernes en el Museo de Historia Natural de Londres, en la primera exposición de este titanosaurio en Europa.


Se trata del "Patagotitan mayorum", que con el cuello extendido hacia arriba, habría sido lo suficientemente alto como para asomar la cabeza en un edificio de cinco pisos, según los investigadores.

El esqueleto ocupa una sala entera del museo, pero el alcance de su tamaño - 37 metros de largo y cinco de altura- ha obligado a los organizadores a acomodar parte de la cola fuera del recinto.

Además del esqueleto, también se pueden ver algunos de los huesos excavados, como un omóplato, un huevo y dientes fosilizados.

(Foto: Justin Tallis/AFP)

La réplica fue elaborada a partir del molde de uno de los seis ejemplares que fueron descubiertos luego de que un agricultor, a principios de 2011, avistara en un campo de la provincia de Chubut un hueso que asomaba del suelo.

En ese momento, los dueños de la estancia dieron aviso al Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF), Unidad Asociada al Conicet, y luego de más de tres años de excavaciones, científicos anunciaron el hallazgo de restos fósiles del dinosaurio más grande conocido hasta el momento.

Se cree que los seis dinosaurios descubiertos en el mismo lugar murieron al mismo tiempo, aunque la razón de su desaparición sigue siendo un misterio.

"No sabemos por qué murieron. Puede que se los llevara una inundación, también podría deberse a algún otro problema medioambiental, como una sequía", explicó Paul Barrett, responsable científico de la exposición, precisando que se están llevando a cabo más investigaciones.

Para conocer cómo este dinosaurio gigante vivió hace 100 millones de años en el sur de Argentina, el museo montó una exhibición interactiva, en la que los visitantes podrán ver cómo los titanosaurios ponían los huevos y cómo las crías crecían en poco tiempo hasta alcanzar tamaños inmensos y también cómo sobrevivían.

Mientras se camina por un pasillo con ilustraciones y explicaciones, antes de que el visitante se tope con el monumental esqueleto, se escuchan los gemidos de un titanosaurio adulto. El ejemplar gigante está rodeado de ilustraciones artísticas que representan la flora y la fauna del período Cretácico.

(Foto: Justin Tallis/AFP)

Según explican los expertos, el animal era herbívoro, comía cada día 130 kilos de vegetación y necesitaba al menos diez días para digerir lo que comía.

Con un peso aproximado de 57 toneladas, equivalente al peso de nueve elefantes adultos africanos, el titanosaurio llegaba a poner 40 huevos, pero los abandonaba y dejaba que las crías crecieran solas, por lo que éstas tenían que valerse por sí mismas.

Aunque muchas morían, debido a un entorno agresivo, algunas crías conseguían sobrevivir y llegaban a adultos.

Cómo se fabricó la réplica

Tras el descubrimiento de los ejemplares en la Patagonia, expertos escanearon en 3D cada uno de los huesos para crear réplicas de resina de poliéster y fibra de vidrio que montaron sobre una estructura de acero.

Y una empresa canadiense tardó más de seis meses en fabricar el molde gigante a partir de decenas de huesos fósiles excavados en el yacimiento.

Los huesos reales habrían sido demasiado pesados para exponerlos y el hecho de que estos sean réplicas permite que los visitantes puedan tocarlos.

El ejemplar llegó a Londres en dos aviones comerciales desde Buenos Aires y en 32 cajas separadas, y cada pieza tuvo que montarse como un "rompecabezas gigante", explicó por su parte Sinead Marron, especialista del museo londinense.

La exposición busca "contar la historia de cómo un animal como este creció desde un huevo diminuto, más pequeño que un balón de fútbol, hasta convertirse en este asombroso gigante de 57 toneladas", resaltó.

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